Esta proeza médica permite al paciente respirar normalmente y no por un orificio de traqueotomía abierto en la base del cuello. Este era precisamente el caso hasta ahora luego de una ablación de la laringe: práctica común y corriente en caso de cáncer de garganta.
La empresa Protip, que concibió este prototipo, anunció que este producto se homologaría antes de 12 a 15 meses. Para esa fecha, la restauración de la formación de los sonidos debería añadirse a la de la respiración. Esta primicia mundial tuvo lugar en el 2012, pero solo se reveló al cabo de un año, cuando los médicos estuvieron seguros de que ninguna complicación había ocurrido.
Fuente: Servicio de Prensa de la Embajada de Francia.
