Labriego opta con éxito por melón y tomate para mantener a su familia

YGUAZÚ (Sara Fleitas, corresponsal). Don Martín Ayala posee una propiedad de 15 hectáreas en este distrito, que comparte con sus hermanos para producir variedades de hortalizas y frutas, tanto para el autoconsumo como para la venta.

La finca está ubicada a 4 kilómetros de la ruta VII, en el km 58 del barrio Santo Domingo.

El productor comentó que anteriormente se dedicaba a producir algodón, rubro que dejó hace seis años por su baja rentabilidad.

Dijo que optó por la producción de hortalizas y frutas, lo que le permitió salir adelante y mantener a su familia de manera digna.

Actualmente, cuenta con 4.000 plantas de melón, cuyas frutas espera cosecharlas para las fiestas de fin de año. Agregó que en esta época existe muy buena venta.

Ayala señaló que comercializa el melón en su propia chacra a G. 40.000 la caja, que contiene entre 15 y 20 frutas.

Además, tiene 6.000 plantas de tomate, cuyo producto vende directamente en el mercado de Ciudad del Este, a un precio de entre 35.000 y 40.000 por caja, que contiene 15 kilos cada una.

Ayala explicó que para producir y mantener tanto el melón como el tomate se necesita de dinero para la compra de semillas, abonos y fertilizantes. Además de cuidados específicos para obtener buenos frutos.

El labriego añadió que en invierno produce repollo y lechuga, y en el verano se dedica al melón, la sandia y el tomate.

Autosustento

Aparte de lo destinado a la comercialización, cuenta con los productos para el consumo, como la mandioca, el maíz y el poroto.

El labriego es integrante de la Comisión Santo Domingo y forma parte del equipo de reforestación, que a su vez cuenta con el apoyo de la Comisión para el Desarrollo de Yguazú.

La comisión provee a cada socio plantas nativas y eucaliptos para la reforestación de sus fincas.

Al respecto, dijo que optó por plantar dos hectáreas de eucalipto, lo que utiliza para leña, cajas para verduras y para armar invernaderos. Añadió que gracias a esto mantiene y no daña un bosque natural de dos hectáreas que posee en su propiedad.

También tiene una naciente de agua, de donde extrae el vital liquido para regar sus plantaciones, a través de la distribución de cañerías.

Agregó que se siente satisfecho con su trabajo, ya que se moviliza de acuerdo a las necesidades, sin tener que cumplir horarios, ni obedecer órdenes de algún patrón.