¿Alguna vez se puso a pesar cuántos niños menores de cinco años existen en Paraguay? Se lo contamos: en nuestro país existen 775.000, que conforman el 12 % de la población total. A su vez, un 14 % de los chicos de este grupo etario sufren retrasos ya sea en el área física, emocional o cognitiva. Pero en esta ocasión, centrémonos en el área cognitiva.
El desarrollo del cerebro de los niños de 1 a 5 años de edad es mucho más importante de lo que podemos imaginar, pues es la etapa en la que se construyen los cimientos para el crecimiento del cerebro en forma plena, incrementando así el potencial del niño, y preparando un adulto productivo para el futuro.
Durante la primera infancia, el cerebro humano crece más que en ninguna otra etapa de la vida. En los primeros 3 años de edad de vida, alcanza el 80% del tamaño del cerebro de un adulto y el 90% en los primeros 5 años.
Sin embargo, la pobreza, la desnutrición y otras condiciones adversas, son factores que inciden negativamente en el desarrollo de los niños en el área mental.
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Teniendo en cuenta tamaña importancia, podemos ver la gran necesidad de que el Gobierno invierta en los niños, pues será cualquier dinero que se destine a este grupo etario jamás será un gasto, sino redituará en beneficios para el Estado en unos años. Invertir en la mente de los niños genera chicos con capacidad en el aprendizaje escolar, y adultos con mayor productividad laboral, y a su vez mayores ingresos económicos, lo que finalmente logra romper el círculo de la pobreza en el que estos pequeños están envueltos desde que nacen.
Invertir en los chicos para tener adultos brillantes en el futuro. Es la consigna.
En el aspecto negativo, si no se aprovecha esta ventana de oportunidades que tienen los pequeños durante su primera etapa, tal vez después ya sea tarde. Muchos de los déficits cognitivos que no se solucionan en esta etapa, difícilmente puedan solucionarse en los siguientes años.
Considerando estos aspectos, el Ministerio de Salud Pública implementó el Programa de Desarrollo Infantil Temprano, que consistirá en una intervención integral al sector de los niños, buscando mejorar el desarrollo emocional, intelectual, y físico, detectando a tiempo problemas de desarrollo y facilitando el acceso de todos a tratamientos adecuados.
Una breve consulta en redes sociales nos arrojó como resultado que las dos áreas fundamentales de las que se preocupan los padres desde que sus hijos nacen y hasta los cinco años de vida, son el crecimiento físico y por ende la alimentación. Recién después siguen en el orden de prioridades la vestimenta, pañales, y, ya a partir de los seis años, la escuela.
En la encuesta, pocos son los padres que mencionan estar preocupados por el desarrollo cerebral de su hijo, pues la mayoría tiende a pensar que aún son muy pequeñitos y ya en la edad escolar habrá tiempo para pensar en el área intelectual. Sin embargo, este pensamiento es erróneo pues debemos preocuparnos de la mente de nuestros hijos desde que nacen.
La atención se brindará a través de los Sistemas de Salud que funcionan en el país y además de la atención, se abarcará el crecimiento, la nutrición, la estimulación temprana y la capacitación a los padres.
La idea es que los médicos y enfermeras compartan con los padres los conocimientos, de manera a que puedan trabajar juntos en pos del objetivo de lograr niños mucho más preparados para el futuro.
El MSP trabajará muy de cerca con la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia para el fortalecimiento de la Red de Protección a la primera infancia.
El primer nivel en que se ejercerá esta atención son las Unidades de Salud de la Familia del MSP, que se encuentran distribuidas en las comunidades de todo el país. A través de estos sitios se trabajará en la promoción, prevención y atención especializada, visitas domiciliarias para conocer y atender la necesidad de cada niño. Se analizarán aspectos físicos, sicomotrices y emocionales de los niños y niñas para saber si necesitan una atención específica o tienen un desarrollo normal. Además, se enseñará a los padres pautas de crianza.
Para la implementación de este programa, inició desde esta semana una serie de jornadas de capacitación sobre Desarrollo Infantil temprano (DIT) para el personal de blanco correspondientes a las tres localidades donde se implementará la primera parte del programa, que serán Alto Paraná, Central y Presidente Hayes.
Se contará con profesionales de las áreas de pediatría especializada, Sicología, Trabajo social, Fonoaudiología, Fisioterapia. Si durante una visita domiciliaria se determina que un niño presenta trastornos de desarrollo, será derivado a un Servicio de Intervención Temprana (SIT), que trabajarán dentro de la Red Integral de Servicios de Salud (RISS). Para familias que no cuenten con recursos para acercarse a los SIT, habrá buses.
Los SIT serán ubicados en centros de salud de 10 departamentos: Central, Alto Paraná, Itapúa, Caaguazú, San Pedro, Capital, Guairá, Concepción, Presidente Hayes y Caazapá.
La actividad es una iniciativa de la Dirección de Salud Integral de Niñez y Adolescencia (DIRSINA), en el marco del Programa de Desarrollo Infantil Temprano. El proyecto, en su totalidad, es financiado con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En una primera etapa del proyecto, están siendo capacitados un total de 395 agentes comunitarios de la Unidades de Salud Familiar del Ministerio de Salud, en jornadas que se extenderán desde agosto hasta noviembre de este año.
En total, serán unas 10 regiones sanitarias, pero el proyecto planea extenderse a una segunda parte. El objetivo es llegar a capacitar al personal de blanco de la totalidad de niveles de atención de todo el país.
Entre los temas que serán abordados en las jornadas de capacitación, se destacan Desarrollo Infantil Temprano, Vigilancia del desarrollo del niño/a y trabajo en la comunidad, de manera a que se logre la estimulación del Desarrollo Infantil Temprano del niño. No se dejará de hablar tampoco de derechos del Niño, la niña y el adolescente. Todos estos puntos serán expuestos en clases teóricas y prácticas.
Los niños y niñas paraguayos necesitan de un cuidado que incluya no solo el tratamiento de gripe, fiebre y otros problemas comunes que en la mayoría de los casos se tratan con calmantes. Los pequeños necesitan mejores nutrientes y una crianza positiva y estimulación a su capacidad intelectual.
La implementación de este modelo de atención se efectuará de forma progresiva en todos los departamentos.
Según nos anunció la titular de la Dirección de Salud Integral de la Niñez y la Adolescencia, María Ligia Aguilar, se estima que el programa comenzará a funcionar en diciembre de este año, como mencionamos anteriormente en Alto Paraná, Central y Presidente Hayes, una vez que culmine la capacitación del personal.