La UNA, con poco presupuesto pero llena de colores

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El déficit presupuestario y la partidización de varias facultades son dos problemas que persisten en la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Aparentemente, ambos inconvenientes quedaron en el olvido.

Haciendo un poco de retrospectiva, en febrero de este año, decanos de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) iniciaron una medida de fuerza amenazando con no iniciar las clases si no se desembolsaban los G. 93.000 millones del presupuesto del 2012 que, según sostuvieron, se dejaron de transferir a la alta casa de estudios.

En el Presupuesto General de Gastos (PGN) se volvió a registrar un recorte presupuestario de poco más de G. 48.000 millones que fue lo que finalmente terminó desatando el conflicto. El impasse fue subsanado tras un acuerdo entre el Ejecutivo de entonces con la UNA y las clases empezaron.

Sin embargo, los compromisos no se honraron y, en este 2013, la UNA volverá a solicitar los recursos al Ministerio de Hacienda.

El rector de la UNA, Pedro González, sostuvo que ya recibieron la indicación del nuevo gobierno donde se fijaban dos montos, uno máximo y uno mínimo, entre los cuales había una diferencia del 5%.

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“Hoy tenemos serios inconvenientes con el presupuesto 2013. Casi la totalidad de las obras en ejecución están paralizadas por culpa de la integración de los recursos. Si esto va a seguir será un caos total”, señaló González, preocupado por la situación.

Las necesidades son varias ya que los espacios en aulas, de laboratorios y la infraestructura actual, en general, son insuficientes ante la acuciante cantidad de alumnos ingresantes.

Si bien los inconvenientes son varios, González dijo que esto no motivará a una reducción en la cantidad de ingresantes pero sí sostuvo que, si se dispone del mismo presupuesto, el crecimiento será nulo.

“Queremos gestionar con ellos (el Gobierno) una reunión de tal manera a ver qué van a hacer con el presupuesto nuestro. Necesitamos saber eso para dar una respuesta a nuestros proveedores por la cantidad de obras paradas en este momento”, señaló.

Todo este conflicto sucede mientras varios estudiantes -muchos de ellos provenientes de localidades distantes de la capital y del mismo campus de San Lorenzo- se ven obligados a permanecer parados, durante horas, tratando de captar algo de la enseñanza impartida en clases.

Casualmente, el déficit presupuestario se registró meses antes de la realización de las campañas políticas de cara a las elecciones generales donde, según una serie de denuncias, se despilfarraron millones de dólares del erario.

Otro problema, que no tiene relación con el ámbito financiero, es la partidización de las carreras. Citar cuáles son los partidos que copan las distintas facultades sería una redundancia, pero sí, efectivamente, el clientelismo político, el “amiguismo” y la creación de nuevos líderes gremiales que responden a ciertos sectores, siguen siendo uno de los grandes cánceres de la UNA.

El rector sostuvo que no suelen recibir denuncias de nadie sobre mítines políticos dentro de la Universidad Nacional de Asunción.

En redes sociales es común ver imágenes con leyendas políticas que hacen alusión a la UNA, pese a que el artículo 143 del estatuto establece, en forma taxativa, que está prohibida toda actividad político-partidaria dentro de la alta casa de estudios del Estado.

“Siempre hubo rumores de distintos tipos de actividades, de distintos grupos políticos”, dijo González recordando que, en caso de que se exista algún hecho similar, se debe remitir una denuncia al rectorado -con las pruebas correspondientes- para que sea investigado.

De ahí en más, el Consejo Superior Universitario es la entidad encargada de abrir un sumario a los responsables, para investigar los hechos.

“Cualquier persona puede denunciar, si ocurre dentro de una facultad ya que la responsabilidad le compete. Después, el resultado del sumario, ya lo determina el Consejo Superior Universitario”, explicó.

Calificó de “violación” la actividad político-partidaria con el nombre de la UNA ya que no existe permiso específico para esta diligencia.

La falta de presupuesto y la partidización siguen siendo dos de los problemas por los que atraviesa la Universidad Nacional de Asunción. Queda en manos del nuevo gobierno analizar la situación presupuestaria que, en general, tiene a mal traer a casi el 100% de los entes del Estado.

Esta alta de estudios vive con lo justo y unos vándalos la pintaron de colores. Con este panorama, la excelencia académica seguirá siendo parte de una más que inalcanzable utopía.