Mejor Película, Mejor Director, Mejor Música y Mejor Diseño de Sonido fueron los galardones que recibió “Matar a un muerto”, película escrita y dirigida por Hugo Giménez, cuya trama transcurre en 1978, en plena dictadura stronista.
El filme muestra a dos hombres que se dedican a enterrar de forma clandestina varios cadáveres. Su rutina cambia cuando descubren que, entre la pila de cadáveres, hay un hombre que aún respira. Ambos saben que tienen que matarlo, pero nunca asesinaron a nadie antes.
Ever Enciso, Aníbal Ortiz y el argentino Jorge Román protagonizan esta cinta que ya viene de obtener reconocimientos en el Festival de Punta del Este, Uruguay; y Gramado, Brasil. Además, la Academia de Cine del Paraguay seleccionó a la película como su representante para la próxima edición de los premios Goya, otorgados por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España.
Un trabajo en equipo
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En comunicación con ABC Color, Giménez expresó que conquistar los citados reconocimientos llenó al equipo de satisfacción. Recordó que la organización del festival les pidió que se conecten el domingo por la tarde y ellos esperaban “capaz” ganar algún premio, pero quedaron “sorprendidos” con la premiación en cuatro categorías.
Sobre el Mejor Diseño de Sonido, destacó la labor del “gran equipo de Martín Grignaschi en Argentina, que trabajó con toda la construcción narrativa y sonora de la película”, resaltando que eso es como “un personaje más dentro de la obra”.
Giménez subrayó además el trabajo de Sergio Cuquejo, quien compuso la banda sonora y que conquistó el premio a Mejor Música. “Uno de sus temas cierra la película y es justamente donde se traslada todo el devenir del drama vivido por los personajes. Hay como una catarsis final que luego continúa con el gran trabajo musical que realizó el maestro”, señaló Giménez.
Mientras que sobre el galardón de Mejor Director afirmó que si bien “siempre es una satisfacción” para uno mismo, lo es también “para todo el equipo porque el cine es un trabajo colectivo, así que cualquier galardón que a veces esté tipificado para un rubro siempre lo compartimos con todos”, remarcó.
Regreso a las salas
Acerca de su retorno a las salas de cine de nuestro país, expresó que es el deseo de todo el equipo que la gente se reencuentre con esta historia. “Que la llama de ‘Matar a un muerto’ siga encendida hasta nuestro regreso a las salas de cine es nuestro mayor anhelo con todo el equipo”, indicó. No obstante, hasta el momento no pueden confirmar si volverán a estrenar este año o el año que viene. “La pandemia nos mostró lo incierto del futuro. De repente se pueden dar condiciones positivas, soñar tampoco cuesta nada y desear que pronto la película se vuelva a reencontrar con su público local me parece muy importante”, enfatizó.
El director recordó que “Matar a un muerto” tuvo su estreno aquí el 5 de marzo, y que a causa del inicio de la cuarentena se “quedaron con las ganas” de seguir exhibiendo el filme. “El público venía respondiendo muy bien a la película con más de 6.000 tickets vendidos hasta ese martes en que ya se decretó la cuarentena y se tuvo que cerrar todo. Empezamos un jueves y no pudimos cerrar la primera semana”, lamentó. Además, sostuvo que si bien “las experiencias de streaming permiten seguir manteniendo la cinefilia, pero la experiencia en una sala con buena proyección y calidad de imagen y sonido es irreemplazable”.
Giménez recordó asimismo que la película, que fue estrenada en setiembre del año pasado con funciones en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), fue en aquel entonces ya muy bien recibida por la crítica internacional. “Que la película siga manteniéndose en la mente, en la cabeza de los espectadores, es para nosotros el mayor reconocimiento ahora en este tiempo de pandemia”, manifestó.
En ese sentido, reflexionó que justamente el sector cultural es uno de los “más desfavorecidos en todo el mundo y ni qué decir en Paraguay”. El cineasta observó que “lo cultural siempre queda relegado, lastimosamente, y en esta pandemia nos dimos cuenta que nos volvimos grandes consumidores de historias de todo tipo”. Es allí donde para él radica la importancia de “seguir narrándonos, relatándonos como civilización. Eso siempre es muy rico para mantenernos como seres sociales también, para enriquecer y fortalecer el espíritu”, abundó.
El mensaje humano del filme
El contexto que estamos atravesando actualmente en todos los ámbitos es algo que el director considera que puede hacer que la película sea recibida con una nueva lectura. “La película transcurre totalmente en exteriores pero habla de un encierro a cielo abierto, de personajes confinados y sometidos a una opresión no solamente de un sistema político, de un régimen militar dictatorial, sino de la propia naturaleza, de sus miedos más internos, y hay que ver en qué nueva clave de lectura se posiciona esto en el espectador ya con este intenso 2020 que estamos viviendo”, expuso.
No obstante, lamentó que “los elementos políticos actuales, con todo lo que estuvimos viviendo en estos tiempos, hacen que tengamos otra vez ciertas prácticas muy cercanas al terrorismo de Estado”. Puso como ejemplo el “operativo de búsqueda de guerrilleros donde fueron timados nuevamente civiles, estamos hablando de niños, y vemos cómo esos cuerpos son enterrados en tumbas NN y luego exhumados. Son cosas que de alguna u otra manera conectan con ese mundo de ‘Matar a un muerto’, con esas prácticas que creíamos ya propias de la ficción pero que nos devuelven ese contraplano histórico de esa cuestión no superada todavía, de algo que está instalado en nuestra sociedad que tenemos que seguir discutiendo y poniendo sobre la mesa”, cerró.