El jurado destacó que se trata de un "filme potente" que estudia las conexiones que hay "entre las generaciones, el estado del país y la naturaleza de forma extremadamente bella".
Ribeyro quiso recordar al recoger su premio que hacer cine en su país es muy duro porque los cineastas son "maltratados por el Gobierno y por las instituciones".
"Los cineastas brasileños tenemos mucho que decir", aseguró Ribeyro, que se mostró especialmente contento por el hecho de que un estudiante de cine de un país como Brasil, con mucho poder e historia pero que no pertenece al primer mundo, pueda estar en la Cinefundación de Cannes.
Y expresó su confianza en que este premio pueda "ayudar a hacer avanzar el cine" de su país.
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"Cantareira", la historia de Bento, que regresa de Sao Paulo al lugar donde creció, en la sierra de Cantareira, recibió el tercer premio exaequo con el corto rumano "Love stories on the move", de Carina-Gabriela Dasoveanu.
El segundo premio de la Cinefundación fue para "Cicada" del coreano Yoon Daewoen, y el primero para "L'enfant Salamandra" del belga Théo Degen.
En la selección de este año también competía el español Gonzalo Quincoces con su trabajo "La caída del vencejo".
La Cinefundación de Cannes fue inaugurada en 1998 para respaldar la creación cinematográfica en el mundo y preparar el relevo de una nueva generación de cineastas.