"El festival crece en un ciudad pequeña y no podemos crecer indefinidamente, pero tampoco podemos pararnos, porque el resto de festivales se mueven, y nos quedaríamos atrás...yo firmaría por quedarnos como estamos y solo mejorar en calidad, esa es la encrucijada y habrá que decidir", ha explicado.
Rebordinos ha participado en una conferencia de prensa en Bilbao (norte de España) para presentar el ciclo con películas del Zinemaldia que habitualmente programa Azkuna Zentroa una vez que finaliza el festival.
Ha remarcado que "todos los datos provisionales" del festival "son muy favorables" y, a falta de que se conviertan en definitivos, ha destacado que se calcula que la cifra de espectadores será un 10 % menor que en la edición de 2019 (170.000), un número al que "no pensábamos que llegaríamos".
La calle ha tenido también "una respuesta muy buena" y respecto a la calidad de la programación ha resaltado que, a lo largo de sus doce años como director del festival, es la segunda edición con más calidad, y ha recordado que la primera fue un año que no se celebró el festival de Cannes y San Sebastián acaparó todos los estrenos.
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La apuesta de esta edición por la industria -"todo un éxito", según ha apuntado- se ha saldado con encuentros de 40 inversores, "algunos de ellos de los más importantes del mundo", que han escuchado hasta 10 proyectos españoles por un valor superior a los dos millones de dólares.
Además, "han mostrado interés en volver. Los resultados se verán a largo plazo", ha puntualizado.
José Luis Rebordinos ha contrapuesto estos buenos datos con el hecho de que la salas de cine, en general, siguen con un 40 % menos de asistencia que en 2019 y ha alertado de que, si la tendencia sigue así, "nos encontraremos con las salas cerradas".