"Supe que algunas personas cercanas a mí se sintieron muy perturbadas por los temas políticos y sociales que se abordaron en la presentación de 'Empuraan', la segunda parte de la franquicia 'Lucifer' (...) Los que trabajamos detrás de la película, hemos decidido, de manera conjunta, eliminar tales temas de la película", dijo en un mensaje publicado en su perfil de Facebook el actor Mohanlal, protagonista de la cinta.
El intérprete y productor, uno de los rostros más conocidos de la industria cinematográfica malayalam del estado meridional indio de Kerala, reconoció que su deber como artista es asegurarse que ninguna de sus películas fomente el odio hacia ningún movimiento político, ideología o grupo religioso.
"Me disculpo sinceramente en nombre de mí mismo y del equipo de 'Empuraan' por el malestar que esto haya causado", añadió Mohanlal.
Este domingo, el diario Times of India había informado que la Junta Central de Certificación Cinematográfica (CBFC) había instado al equipo de la película, estrenada el pasado día 27, a recortar parte de su metraje por las críticas recibidas por su representación de los sucesos de Gujarat, uno de los momentos centrales y más controvertidos en la política india de este siglo.
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Según un escrito publicado por el Organiser, la revista editada por la organización nacionalista hindú Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), la trama de la película "parece seguir un patrón calculado para impulsar una agenda antinacional y antihindú".
El RSS, descrito como cercano al fascismo por algunos observadores, presenta conexiones ideológicas con el Partido Bharatiya Janata (BJP) de Modi, que también tiene una larga trayectoria dentro del Rashtriya Swayamsevak Sangh.
Los enfrentamientos de Gujarat duraron varios días en 2002 y causaron más de mil muertos después de que se culpase a los musulmanes de haber incendiado un tren en el que viajaban 59 peregrinos hindúes.
Narendra Modi, primer ministro indio desde el año 2014, ocupaba entonces el cargo de líder del Gobierno del estado de Gujarat, en el oeste de la India.
En 2023, un tribunal de este país asiático citó a la cadena británica BBC en un caso por "difamación" tras emitir un documental en el que examinaba el papel del mandatario en los sucesos.