La víctima del cineasta Polanski pide cerrar el caso

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NUEVA YORK. Samantha Geimer, la mujer que el cineasta Roman Polanski admitió haber abusado en 1977, se presentó hoy ante un tribunal de Los Ángeles para pedir que se archive el caso, por el cual el artista no pudo volver jamás a Estados Unidos.

En los últimos años, Geimer, que tenía 13 años de edad en el momento de la agresión sexual, dijo que había “perdonado” al director de Chinatown, actualmente de 83 años, pero hoy fue la primera vez que lo formalizó ante un magistrado.

En la sala judicial estuvo presente además Debra Tate, hermana de la actriz Sharon Tate, que estaba casada con Polanski en el momento en que fue brutalmente asesinada por seguidores de la secta La Familia de Charles Manson.

“Debra se presentó para apoyar a Roman. Espera que el caso pueda ser finalmente resuelto”, dijo Harland Braun, abogado del director de cine.

Cuando Tate, con una prometedora carrera por delante, fue masacrada en 1969 tenía 26 años de edad y estaba embarazada.

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El abogado Braun también habló sobre Geimer, que ahora tiene 54 años, vive en Hawaii y llegó a Los Ángeles acompañada por su marido.

“Está cansada. Son años que pide que se cierre el caso. Quiere dar vuelta la página”, dijo el letrado.

El caso Polanski se convirtió desde hace cuatro décadas en una causa judicial célebre.

Tras confesar y pasar 42 días preso bajo exámenes psiquiátricos por la agresión a la niña Geimer en la mansión de Jack Nicholson en Hollywood Hills, el realizador huyó a Francia en vísperas de recibir sentencia.

Polanski temía que el acuerdo que hizo con la magistratura fuera rechazado por el juez y como resultado terminara por muchos años tras las rejas.

Braun dijo que Geimer se encuentra convencida de que Polanski ya pagó con creces y que no debe recibir mayores castigos.

El último intento para cerrar el caso se remonta al pasado mes de abril, cuando un juez de Los Ángeles rechazó la tentativa del cineasta de llegar a un acuerdo desde el extranjero con el Poder Judicial para poder volver a Estados Unidos sin ir a prisión. Esta vez el objetivo es hacer desclasificar por la Corte Suprema de Los Ángeles la confesión de Polanski y la declaración de un fiscal hoy fallecido que demostrarían que existieron irregularidades procesales.

Braun pretende emplear los documentos para convencer a las autoridades estadounidenses, que en 2002 le impidieron al realizador viajar a Hollywood para retirar el Oscar por su película El Pianista, protagonizada por Adrien Brody.

Polanski, de cuyos recordados filmes se pueden destacar El bebé de Rosemary (1968), Tess (1979), La novena puerta (1999) y Venus in Fur (2013), entre muchos otros, fue arrestado en 2009 en Suiza, por pedido de Estados Unidos.

Pasó entonces diez meses entre prisión y arrestos domiciliarios hasta que la justicia helvética rechazó el pedido de extradición estadounidense.

La audiencia de hoy coincide con otro proceso en curso en Estados Unidos por estos días a una celebridad del espectáculo: el actor Bill Cosby.

Similar para ambos fue el “modus operandi” de seducción forzada contra jóvenes mujeres: al igual que Cosby con sus numerosas víctimas, también Polanski drogó a Samantha con champagne y somníferos para poder en ese estado abusar de ella con mayor facilidad.