“No quiero ser una botinera (mujeres que salen con futbolistas) más”, indicó la bella mujer de ojos muy claros y sonrisa amplia.
Luego de las 16 salvadas de gol que realizó Howard el martes pasado en la derrota 2-1 ante Bélgica, por los Octavos de Finaldel Mundial Brasil 2014, y las buenas actuaciones que mantuvo en los encuentros anteriores, el arquero de Estados Unidos se volvió una celebridad en el país.
“No podríamos haber hecho más”, dijo Howard, de 35 años, en el programa de televisión Good Morning America. “Jugamos cuatro partidos fenomenales y, tú sabes, dimos todo de nosotros y, si bien no ganamos, estamos orgullosos de nosotros mismos”, amplió.
A partir de la fama de Howard, que juega en la Premier Leagueinglesa, los medios estadounidenses comenzaron a enfocarse en su vida íntima.
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Para la novia del arquero, Sara McLean, de 24 años, el estatus de celebridad del día a la noche la tomó por sorpresa.
“Para ser honesta, no hablamos mucho de fútbol: ni siquiera miraba un partido antes de comenzar a salir con él”, dijo.
“El suele reírse cuando le hago preguntas sobre fútbol”, admitió la joven escocesa.
McLean agregó que ella y Howard hablaron durante una horaantes de la inolvidable actuación que tuvo el martes frente aBélgica.
“El no estaba nervioso, creo, nunca está nervioso”, continuó.
“Hablamos sobre cosas normales”, amplió.
A pesar de la derrota y la eliminación de la selección quedirige el alemán Jurgen Klinsmann, Sara dijo que está orgullosade Howard “por la forma en que jugaron”.
“Estoy tan orgullosa y feliz por él; y él está feliz también,a pesar que no lo lograron”, expresó la joven, que está enpareja con Howard desde hace un año.
McLean dijo que, a pesar que Howard se volvió el futbolista estrella de Estados Unidos, ella se niega a convertirse en “botinera” (en inglés WAG, por wives and girlfriends de futbolistas) .
“Quiero ganar mi propio dinero: jamás quise depender denadie”, subrayó la muchacha.
En abril pasado Howard extendió su contrato con el club inglés Everton hasta el 2018, cuando cumplirá 38 años y cuando espera jugar la próxima Copa del Mundo, en Rusia.
“Pero para eso todavía falta una vida”, aseguró el golero.
“Todavía estoy muy emocionado por el último partido de Brasil; y quiero pasar algún tiempo con mis hijos”, completó.
Detrás de Howard hay una historia de superación personal. El portero del Everton, pues sufre desde niño del síndrome de Tourette, una enfermedad que provoca tics transitorios y crónicos que van desde algo tan imperceptible como pestañeos ocarraspera, hasta casos extremos en los que se grita o se profiere insultos de forma descontrolada. Si para cualquier portero la concentración necesaria en un partido es máxima, para Howard, cada 90 minutos, son un reto.
