En una entrevista con EFE, el director del festival, Alberto Ibarrondo, desgranó la oferta y proyección de su 48 edición que, con más de 30 músicos por primera vez sobre el escenario, ofrecerá una programación "bastante más enfocada al jazz puro que la del año pasado".
"Toquinho es una leyenda del jazz, con un tema inmortal como es 'Acuarela' y la bossa nova", dijo Ibarrondo sobre el músico brasileño, que llevará la fusión al festival, al igual que su compatriota, el guitarrista Yamandú Costa.
El director de la cita no lo duda y, si tuviese que recomendar alguno de los conciertos que se podrán ver en la ciudad española la semana que viene, sería el de Toquinho, pero también el de Kenny Barron, "como algo muy especial y sobre todo por la edad que tiene".
"Ya tiene 82 años y le deseamos una vida larguísima, pero es que es historia pura de jazz", dijo sobre el guitarrista estadounidense.
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La "guinda" del festival será el homenaje que más de treinta músicos harán a la leyenda del jazz en el 'Epitaph de Charles Mingus', añadió.
Otros de los nombres que se darán cita en Vitoria en los próximos días serán los estaodunidenses Jazzmeia, Al Di Meola y José James. "Es un programa muy equilibrado en el que hay música para todos los gustos", presume Ibarrondo.
Confiesa que, para esta edición, querían contar con Domi & JD Beck, "un grupo que pegaba muy fuerte en Estados Unidos", pero el Primavera Sound de Barcelona los contrató "y piden exclusividad geográfica y les pagan mucho más". "Ahora los que mandan en este país son los macrofestivales", añade.
Ibarrondo explica que, hace algunos años, el festival quiso estar en la calle "para volver a los orígenes del jazz" y atraer nuevos públicos, para lo que contaron con el artista argentino Trueno.
"Con Trueno conseguimos que mucha gente muy joven viniera por primera vez al festival", admite pero matiza que, para tener esa continuidad, necesitarían espacio para acoger a unas 5.000 o 6.000 personas, "con el fin de que Vitoria entre en el circuito de las grandes giras".
Dice ser consciente de que el jazz es "un género minoritario", en el que "hay que pescar al aficionado uno por uno", pero cree que los géneros más populares en la actualidad, como el trap o el reguetón, son "un tipo de música muy efectista, que brilla muy bien y luego se apaga".
Ahora, tienen la vista puesta en 2027, que será el 50 aniversario del festival, para el que planean "preparar un 'macrocartel' y tirar la casa por la ventana".