“Creed”: nocaut en el séptimo round

La adición del director Ryan Coogler al canon de “Rocky” es una excelente carta de amor al legado del Semental Italiano y el triunfante nacimiento de un nuevo ícono del pugilismo cinematográfico.

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Como el hecho de que George Miller haya sacado del armario la saga Mad Max 30 años después de su última aparición, le haya sacudido el polvo y nos haya dado una de las mejores películas de acción de todos los tiempos, el hecho de que la saga Rocky vuelva al ruedo casi diez años después de lo que muchos considerarían un final ideal, y además relegue al viejo Rocky Balboa a un rol secundario en la historia de un hijo perdido de Apollo Creed, y que el resultado no solo no sea un desastre sino que se alce como una de las mejores películas de 2015, es algo que va en contra de mucho de lo que creemos saber del cine hollywoodense.

Estos actos de nigromancia cinematográfica que en el pasado dieron resultados tan dudosos ahora nos dieron dos de los mejores ejemplos de cine a gran escala de 2015. Y es que Creed es nada menos que eso, una fantástica película deportiva por derecho propio y un filme más que digno de pararse junto a la primera Rocky y a la más reciente Rocky Balboa como lo mejor en una saga icónica.

Esta vez el protagonismo es de Adonis Johnson (Michael B. Jordan), hijo ilegítimo de Apollo Creed concebido en un amorío y nacido luego de que su padre muriera en el ring. Tras una infancia problemática en la que acabó en correccionales tras la muerte de su madre, Adonis es rastreado por la viuda de Apollo, Mary Ann, quien lo adopta. Años después, un Adonis ya adulto sacia su sed por el combate con peleas de perfil bajo en México, hasta que finalmente decide seguir los pasos de su padre de la forma correcta, y se muda a Filadelfia para tratar de convencer al legendario rival de Apollo, Rocky Balboa (Sylvester Stallone), de que sea su entrenador, mientras inicia un romance con una cantante llamada Bianca (Tessa Thompson).

Como los mejores filmes sobre boxeo, Creed gira en torno a la lucha, pero no solo la que tiene lugar entre las cuerdas de un cuadrilátero sino a la lucha en sus facetas más diversas. Adonis (Donnie para los amigos) está enfrascado en una lucha por su identidad, por probar que es más que el apellido famoso de una leyenda del boxeo al mismo tiempo que hace las paces con lo que ese apellido significa para él y por ganarse el derecho de usarlo. Michael B. Jordan le da la medida justa de confusión y determinación, carisma y humildad; este filme debería terminar de convertir a este joven actor en una estrella con todas las letras.

Por otro lado, Rocky enfrenta un tipo muy distinto de lucha. Los años lo van dejando sin gente en su esquina para esa pelea, y el gran Semental Italiano, el desconocido que se hizo leyenda superando una y otra vez obstáculos imposibles y oponentes imbatibles, finalmente va quedando sin fuerzas y, lo que es peor, sin ganas de seguir peleando contra el único oponente que, como él mismo dice, ha sido y siempre será invicto.

Stallone, un actor capaz de cosas grandes pero que se ha visto encasillado en el molde de héroe de acción sin personalidad, demuestra aquí qué tan bueno puede llegar a ser, llenando a Rocky de la humildad con la que lo conocíamos cuando trataba de hacer que la chica de la tienda de mascotas le prestara atención, antes de las peleas por títulos y la fama y fortuna, de la afabilidad de la gentil montaña de músculos que soportaba con paciencia las desventuras de Paulie, pero también con el peso de los años y la soledad a la que el paso de esos años lo ha sometido. El cínico interno de uno puede sentirse tentado a pensar que el Globo de Oro y los demás premios que Stallone está juntando en esta temporada de galardones son más un homenaje a su carrera que un tributo por esta actuación en específico, pero no se equivoquen: Stallone es magnífico en Creed, se merece cada uno de los premios que ya ganó y absolutamente se merece el Óscar que debería ganar en unas semanas.

La historia de Donnie y Rocky es la historia de dos personas que encuentran en el otro exactamente lo que necesitan, y la forma en que el excelente guión de Aaron Covington y el director Ryan Coogler desarrolla esa relación hace de Creed un filme que es tan conmovedor como visceralmente emocionante, tan trágico como sobrecogedoramente esperanzador y triunfante.

Incluso en los personajes secundarios principales esa temática de lucha se mantiene, en menor medida. Bianca también se encuentra en una pelea que está perdiendo, y su historia va más por la aceptación y la preparación, mientras que incluso el antagonista del filme, el púgil británico Ricky Conlan (Tony Bellew) enfrenta la perspectiva del prematuro fin de su carrera profesional. Es interesante ver que todos los principales personajes tengan un grado importante de humanidad, principalmente cuando en filmes previos de la serie los antagonistas eran más fuerzas de la naturaleza, obstáculos con forma humana, que personajes definidos.

Donde, por ejemplo, a Star Wars: El Despertar de la Fuerza se le iba un poco la mano con la reverencia a su película original, Creed es una historia que se sostiene casi totalmente por derecho propio, usando con mesura las referencias al pasado de Rocky como acentos perfectamente colocados dentre de la historia de Donnie.

Claro, hay una historia de amor, pero el romance entre Donnie y Bianca es más acertivo y confiado que las tímidas y adorablemente incómodas interacciones entre Rocky y Adrian; distintas situaciones, misma cantidad de corazón. Hay montajes de entrenamiento, uno de los cuales incluso culmina en una corrida por las calles de Filadelfia, pero en vez de la inmortal composición de Bill Conti en la banda sonora y los niños corriendo detrás del protagonista, Donnie corre al ritmo de una banda sonora orquestal combinada con hip hop, flanqueado por una escolta de jóvenes en motocicletas, con destino no a la emblemática escalinata del Museo de Arte de Filadelfia, sino al lugar donde Donnie tiene su inspiración para seguir adelante.

Ryan Coogler, cuyo único filme anterior es el excelente Fruitvale Station, claramente tiene el lado humano de la historia clavado, pero su presentación de la acción y los grandes momentos del filme es digna de aplausos. Mientras Stallone filmaba las escenas de combate de la saga Rocky con un estilo sobrio, efectivo sin distar mucho de ser una versión más dinámicamente editada de lo que uno vería en una transmisión de ESPN, Coogler mete su cámara en el medio de la pelea, alrededor y entre sus peleadores, en un estilo más parecido a la forma íntima en la que Scorsese filmaba los sangrientos duelos pugilísticos de Toro Salvaje. La primera pelea profesional de Donnie es un momento impresionante de habilidad cinematográfica, una secuencia de dos rounds de pelea filmadas en tiempo real, sin cortes, una sola toma en la que ambos actores y el camarógrafo bailan una coreografía brutal pero fluida.

Coogler llena su película de momentos instantáneamente icónicos. La mencionada primera pelea impresiona por el logro técnico que es, mientras que los montajes de entrenamiento contienen humor, dificultad y, finalmente, la sensación de triunfo que da a uno ganas de salir a correr solo para liberar la energía que el filme inyecta. La pelea final también es un momento espectacular, y sus últimos instantes son sencillamente extraordinarios, todo acentuado por una excelente banda sonora de Ludwig Göransson que halla un balance ideal entre lo clásico y lo nuevo.

Creed tres veces antes de terminar de escribir esta reseña, y no me molestaría verla un par de veces más en el futuro inmediato. Esta es una de las mejores películas del año pasado.

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CREED

Dirigida por Ryan Coogler

Escrita por Ryan Coogler y Aaron Covington

Producida por Sylvester Stallone, Robert Chartoff, William Chartoff, Kevin King Templeton, Charles Winkler, David Winkler e Irvin Winkler

Edición por Claudia Castello y Michael P. Shawver

Dirección de fotografía por Maryse Alberti

Banda sonora compuesta por Ludwig Göransson

Elenco: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Tony BellewPhylicia RashadGraham McTavishRitchie CosterGabe RosadoAndre WardMalik BazilleJacob Duran

Enlance copiado
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