En una ceremonia de fiesta –ambientada en el segundo aniversario del local nocturno Long Bar–, Los Cafres regresó a Asunción para repasar los éxitos que la convirtieron en una de las agrupaciones fundamentales del reggae sudamericano.
La banda local Pipa Para Tabaco ofició de telonera local, encendiendo a un público que se mostraba presto a una madrugada de canciones. Temas como Princesa maya, Estar mejor y Todo biento dieron muestra de su vigencia y aceptación popular.
Ya para las 1:59 dejaban verse sobre el escenario Guillermo Bonetto (voz), Claudio Illobre (teclados), Sebastián Paradisi (batería) y Gonzalo Albornoz (bajo). El hit Bastará disparó la ruta de un repertorio clásico y efectivo.
El público no dejó de acompañar en coros canciones como Kaos, Imposible, Oxígeno, El ángel y Mostrame como sos, a pesar de algunos problemas de sonido que se evidenciaron por momentos.
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Un carismático Bonetto aprovechó para interactuar con sus compañeros y fans, quienes dejaron en claro que el concierto ya era una fiesta.
El público celebró la versión en español de Waiting in vain, el tema de Bob Marley en Exodus (1977).
El repertorio seguía con canciones como Una perla en mi vida, Dale!, Aire y Tus ojos, junto a un incansable grito de “Olé, olé, olé”.
Con Casi que me pierdo y Si el amor se cae, Los Cafres cerraban un recital en el que público sellaba su pasión por el género; y la banda, una solidez y mística musical. Un domingo pasado por las aguas del reggae.
