La propiedad, de cinco hectáreas, pertenece a la empresa Locadora Atlantic SA, cuyos representantes solicitaron auxilio de las fuerzas públicas para cercar el inmueble. La jueza civil y comercial Gabriela Meaurio dictó una medida para garantizar los trabajos de la obra del muro en la finca.
La comitiva policial fue recibida con explosión de petardos por algunos vecinos avivados que pretenden adueñarse del valioso predio. Los agentes intervinientes hallaron precarios campamentos dentro del inmueble y derribaron esas chozas para el inmediato inicio de la construcción del cercado.
La propiedad contaba con muro, pero fue destruido por los invasores defendidos por el polémico abogado José Gill López.
El inmueble en cuestión está localizado detrás del futuro World Trade Center de Ciudad del Este y a escasos metros del puente Costa Cavalcanti, que une la capital departamental con Hernandarias.
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