Los manifestantes se concentraron frente a la sede judicial con carteles y cánticos de pedido de justicia, en el horario en que fue convocada una audiencia de revisión de medidas para el joven Lucas González Leiva (20), imputado por la muerte del niño.
Los abogados defensores Rodrigo Riveros, Ismael Alcaraz y Milner Benítez solicitaron al juez Amílcar Marecos la revisión de la prisión preventiva decretada contra González Leiva y que cumple en el penal de Villarrica. Finalmente, la diligencia no se llevó a cabo debido a inconvenientes técnicos para la conexión virtual por parte de la defensa, por lo que el magistrado declaró abandonado el pedido.
Los parientes y vecinos del pequeño se movilizaron para pedir al juez que mantenga la prisión preventiva del joven, quien soporta un proceso por los ilícitos de homicidio culposo, exposición a peligro en el tránsito terrestre y obstrucción a reparar daños en accidente de tránsito.
El abogado querellante Luis Barrios se pronunció contra el arresto domiciliario para el joven investigado. Sostuvo que, si bien son delitos los hechos investigados, en la causa se da un concurso de hechos punibles, por lo que la pena privativa de libertad alcanza una pena prevista para un crimen (superior a cinco años).
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El letrado igualmente indicó que la situación del procesado empeoró luego de que se amplió la imputación al descubrirse en resultados médicos que estaba borracho y bajo efectos de sustancias estupefacientes al momento del accidente. Anunció que solicitarán también cambio de carátula de homicidio culposo a homicidio doloso en grado eventual.
El homicidio culposo es cuando se produce una muerte sin intención, mientras que en el homicidio doloso en grado eventual tampoco hay intención de producir una muerte, pero en este caso el autor es consciente de que su conducta es peligrosa y que podría tener un desenlace fatal.
Según los antecedentes, el 15 de noviembre pasado, el niño Samu murió tras ser atropellado por un auto conducido por González Leiva en la vereda de una hamburguesería del barrio San José de Ciudad del Este. El pequeño se retiraba con su familia del local gastronómico.