El incidente ocurrió entre la tarde y noche de este jueves en la citada localidad. Según los datos, los presuntos invasores crearon una barrera humana y no dejaron que salieran del lugar a una abogada que fue a asistir al dueño de la propiedad. Luego de varias horas de tensión y conversaciones con agentes policiales de la zona liberaron el paso al vehículo de la profesional. Sin embargo, los habitantes de la propiedad no pueden salir ni entrar del lugar.
Los pobladores de la citada colonia afirman que viven asediados por invasores, desde hace varios años. El miércoles pasado, los ocupantes avanzaron hacia otras fincas y algunos de los pobladores ya no pueden trabajar a causa de la ocupación irregular.
Los afectados relataron que en 2018, un grupo de indígenas comenzaron a invadir las propiedades de la zona. Desde entonces afirman que viven en la intranquilidad pues en algunos casos construyen precarias casas a metros de sus viviendas e incluso son amenazados.
Esta vez, el fin de semana llegaron unas 100 personas, entre adultos y niños y desde el miércoles último avanzaron en otras propiedades. A la mayoría no les importó el cercado y los carteles de las resoluciones judiciales, mediante el cual se determinó que se trata de fincas privadas.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Los propietarios afirman que habían adquirido las fincas del entonces IBR, en 1992.
Los inmuebles individualizados como, Finca Nº 1808, con una superficie de 16 hectáreas, propiedad de Cayo Raul Alfonso Vera, C.I.Nº 719.426 y cuatro lotes agrícolas con una superficie total de 26 hectáreas, de Pedro Rufino Torras Maldonado.
Los invasores son aborígenes que se identifican como integrantes de la Comunidad Indígena “Ka’a Poty i”, encabezada por Marta Isabel Diaz De Goncalves.