La ceremonia de apertura se celebra esta tarde en la ciudad sureña con la recepción de una antorcha olímpica, que ha viajado por 75 ciudades de la India, en presencia de autoridades como el primer ministro indio, Narendra Modi, y de las federaciones internacional e india.
La Olimpiada de Ajedrez la disputan 190 países de todo el mundo, con unos 350 equipos y más de 1.700 ajedrecistas según los organizadores, y concluirá el próximo 9 de agosto.
El equipo noruego cuenta con el actual campeón del mundo de ajedrez, Magnus Carlsen, que recientemente hizo pública su decisión de no defender su corona contra el aspirante oficial, el ruso Ian Nepómniachtchi.
El título tendrán que disputárselo el ruso, como aspirante oficial, y el chino Ding Liren, previsto que se juegue en la primavera de 2023 en una sede todavía por determinar.
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Carlsen vuelve a Chennai, donde hace 9 años vivió "una de las mejores experiencias" de su carrera ajedrecística, donde ganó en 2013 su primer Campeonato Mundial de Ajedrez contra la estrella india Viswanathan Anand.
"Esos son recuerdos fantásticos que rememorar y estoy deseando tener nuevos", dijo el noruego, según recoge la FIDE en un comunicado.
Por su parte, la anfitriona India cuenta con la representación de tres equipos en la categoría abierta, incluyendo el gran maestro Srinath Narayanan, y dos en la femenina.
El principal favorito para hacerse con la competición es Estados Unidos, con jugadores como el actual número 4 del mundo Fabiano Caruana o Levon Aronian, el número 5.
España, por su parte, cuenta con Jaime Santos Latasa, Francisco Vallejo Pons, David Antón Guijarro y Eduardo Iturrizaga Bonelli en la categoría masculina, así como con las jugadoras Ana Matnadze, Sabrina Vega Gutiérrez, Marta García Martín, Mónica Calzetta Ruiz y Eizaguerri Floris María.
La India ha organizado la Olimpiada en apenas cuatro meses, después de que la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) decidiera no celebrar el torneo en Moscú tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
La 44ª edición de esta competición está además marcada por la ausencia de Rusia, cuyos jugadores fueron excluidos, y la negativa de China a participar en el encuentro.