España, Perú y Argentina premiadas en el Cinema Cocina, en Festival de Málaga

Málaga (España), 16 mar (EFE).- El documental peruano "Hatun pahqcha (Tierra sana)", una llamada de auxilio ante la pérdida de biodiversidad, y el corto argentino "Identidad", sobre cómo la cocinera Olivia Saal difumina las fronteras entre lo dulce y lo salado, se hicieron con las biznagas de plata de Cinema Cocina, en el Festival de Málaga de cine.

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Fue la decisión del jurado, a la que se suman las biznagas (premio que otorga el certamen) de plata concedidas por el público, que se quedaron en España con el largometraje "Itsasoak Pizten Gaitu (Somos mar)" y el corto "Etxetxipia (Casa pequeña)", según se anunció este jueves en la gala de clausura de esta sección oficial dedicada a la gastronomía del Festival de Málaga, que se celebra en esa ciudad del sur de España.

La directora Delia Ackerman hace de "Hatun Pahqcha (Tierra sana)" una llamada de auxilio ante un panorama desolador por la alarmante destrucción de biodiversidad en Perú, que afecta al cambio climático mundial.

Devastación de la Amazonía que genera desnutrición en pequeñas comunidades, minas de oro que contribuyen a la deforestación, desprecio a los conocimientos ancestrales de los pobladores originarios y monopolios agrícolas que arrasan con variedades autóctonas son algunos de los problemas que expone, aunque deja un atisbo de esperanza con el trabajo de quienes lo combaten, muchos de ellos cocineros aliados con científicos.

El corto argentino "Identidad", dirigido por Alfred Oliveri, narra en nueve minutos la historia de la cocinera-pastelera Olivia Saal, uno de los valores en alza de la repostería de su país, que combina sus conocimientos en este ámbito con los aprendidos en Oli Café (Buenos Aires), donde dulce y salado comparten protagonismo con el único objetivo de "gustar al cliente".

En el largometraje premiado por el público, "Itsasoak Pizten Gaitu (Somos mar)", el director Beñat Gereka reúne el testimonio de pescadores, historiadores, biólogos y cocineros para exponer la falta de relevo en la flota pesquera y en oficios vinculados como el de las rederas, la desaparición de especies marinas o el ecosistema de las parrillas de pescado en Guetaria, en el País Vasco (norte de España).

Tampoco hay relevo en el campo y en oficios artesanos, como recoge la directora Marina Velázquez en "Etxetxipia (Casa pequeña)", cuya protagonista, María Jesús Larratxea, muestra la dureza de su trabajo en la quesería que da nombre a la producción y que se ubica en el Valle del Baztán (Pamplona, norte), que desaparecerá con ella porque sus hijas rechazan ese sacrificado modo de vida.

Con la gala celebrada este jueves en Málaga se pone fin a la sexta edición de Cinema Cocina, que contó con doce propuestas a concurso -junto a la argentina "La huella. Historia de un parador de playa", fuera de competición- que se han acompañado de charlas y degustaciones de productos vinculados a cada temática.

El público pudo acercarse a la producción audiovisual gastronómica más relevante de 2022 a través de "Comezainas" (Portugal), "Zacahuili" (México) y las españolas "Pioneros del vino en Ronda", "Cocina aural", "Birra en ruta", "Empieza el caminho", "Nun tempo de horta", "Du vin dans les voiles", además de las ganadoras.

Tras la gala, el acento gastronómico se trasladó de la pantalla a la mesa, gracias a los cocineros Diego Gallegos, de Sollo (Fuengirola, Málaga), protagonista del corto "Empiza el caminho"; Aitor Arregi, de Elkano (Guetaria), uno de los participantes en "Itsasoak Pizten Gaitu (Somos mar)", y Dani Carnero (Kaleja, Málaga) -todos con una estrella Michelin-, con la coordinación de Diego Nicas, chef ejecutivo del Hotel Miramar de Málaga.

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