El grupo Singapore Airlines despedirá a 2.400 empleados debido a la COVID-19

Este artículo tiene 5 años de antigüedad

BANGKOK. El grupo singapurense Singapore Airlines ha anunciado que tendrá que despedir a unos 2.400 empleados debido al impacto de la COVID-19 y el pronóstico de que el volumen internacional de pasajeros no se recupere hasta 2024.

El grupo, que opera las aerolíneas Singapur Airlines, SilkAir y Scoot, afirmó en un comunicado que los recortes de personal afectarán a sus oficinas en la ciudad-Estado y en el extranjero y que el objetivo es reducir a la mitad su capacidad operativa para el año financiero 2020/2021.

En este sentido, la empresa afirmó que ha reducido otros 1.900 puestos desde marzo mediante la congelación de nuevas contrataciones, jubilaciones anticipadas y bajas voluntarias de pilotos y otros trabajadores de vuelo y en tierra.

En total, el grupo recortará 4.300 puestos de trabajo en las tres aerolíneas que opera.

“Cuando la batalla contra la COVID-19 comenzó a principios de este año, ninguno de nosotros podría haber predicho su impacto devastador en la industria de la aviación. Desde el principio, nuestras prioridades fueron asegurar nuestra supervivencia y salvar tantos empleos como fuera posible”, dijo el consejero delegado del grupo, Goh Ghoon Phong.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

“Tener que dejar ir a nuestra valiosa y comprometida gente es la decisión más dura y agonizante que he tenido que tomar en mis 30 años en SIA”, agregó el consejero delegado.

El pasado junio, la aerolínea NokScoot, propiedad de Scoot y la compañía tailandesa Nok Air, anunció su cierre debido a las pérdidas ocasionadas por la COVID-19.

Las restricciones de viaje y el cierre de fronteras debido a la pandemia han provocado un golpe duro a las aerolíneas y, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), hay 25 millones de empleos amenazados en este y otros sectores relacionados como el turismo en todo el mundo.

El tráfico de pasajeros mundial llegó a caer un 90 por ciento en abril, en los peores momentos de la pandemia, respecto al mismo mes del año pasado y en un 79 por ciento en julio.