Una primera vacuna contra el covid muestra una efectividad del 90%

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LA CARRERA POR LA VACUNA CONTRA EL COVID-19
LA CARRERA POR LA VACUNA CONTRA EL COVID-19Archivo, ABC Color

Se anunció ayer que la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech contra el covid-19 tiene una eficacia del 90%, según los primeros resultados esperanzadores de la última fase de desarrollo.

PARÍS (AFP). Esta eficacia a la hora de proteger a los pacientes frente al virus SARS-CoV-2 se logró siete días después de la segunda y última dosis de la vacuna y 28 días después de la primera, indicaron ayer.

El anuncio propulsó a las bolsas mundiales y fue saludado como una “noticia alentadora” por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Basándose en proyecciones, ambos laboratorios dijeron que prevén suministrar 50 millones de dosis en el mundo en 2020 y hasta 1.300 millones en 2021.

¿Cuántos proyectos hay?

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La OMS dio cuenta el 3 de noviembre de 47 proyectos de vacuna en el mundo que son objeto de ensayos clínicos en humanos.

Diez están en Fase 3, la más avanzada, que implica a decenas de miles de voluntarios para probar su eficacia.

Además de la farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa biotecnológica alemana BioNTech, también figuran los proyectos de la farmacéutica estadounidense Moderna, varios laboratorios estatales chinos, la Universidad de Oxford junto a AstraZeneca y las autoridades rusas y su instituto de investigación Gamaleïa.

La OMS contabiliza por otro lado 155 proyectos de vacunas en fase preclínica.

¿Cuáles son las técnicas?

Por un lado, se trabaja con productos clásicos, que emplean un virus “muerto”: son las vacunas “inactivas”, como las de las farmacéuticas chinas Sinovac y Sinopharm.

También están las “subunitarias”, a base de proteínas, que activan una respuesta inmunitaria.

Otras, llamadas de vector viral, son más innovadoras: se transforma y adapta otro virus para combatir el covid-19, como en los casos de la Universidad de Oxford y de Rusia, que emplean adenovirus, una familia muy común.

Moderna y BioNTech/Pfizer desarrollan por su parte vacunas de “ADN” o “ARN”, unos productos innovadores que utilizan fragmentos de material genético modificado para ordenar a las células los tipos de proteínas que deben producir para combatir el SARS-CoV-2.

¿Rapidez versus seguridad?

“No hay que confundir rapidez con precipitación: hay que tomarse el tiempo necesario para realizar un análisis completo, riguroso y transparente”, resalta el inmunólogo Alain Fischer.

Dos ensayos en fase 3 fueron suspendidos de forma temporal recientemente.

El proyecto de Oxford fue interrumpido debido a la enfermedad inexplicada de un paciente, antes de reanudarse en algunos países como en el Reino Unido y Estados Unidos.

El grupo farmacéutico

Johnson & Johnson también suspendió varios días su ensayo por el mismo motivo.

En ambos casos, se trata de una medida de seguridad para verificar si estos males están o no relacionados con la vacuna experimentada.

“Esto demuestra que el proceso de vigilancia funciona, es motivo de confianza”, según el doctor Stephen Evans, de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, citado por el organismo británico Science Media Centre.

Para conciliar rapidez y seguridad, la EMA aprobó un procedimiento acelerado que le permite examinar los datos de las vacunas a medida que van surgiendo.