QUITO (AFP, EFE). Arauz, delfín del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017), logró entre 34,9% y 36,2% de los sufragios y Lasso de 21% a 21,7%, de acuerdo a los sondeos de las firmas Cedatos y Clima Social, que ubican tercero al líder indígena Yaku Pérez.
Pérez, también socialista, pero de oposición al correísmo, se llevó entre 16,7% y 18% de los apoyos.
Lasso lidera la oposición al correísmo y disputó también la presidencial de 2017, en cuyo balotaje perdió por dos puntos ante el ahora mandatario Lenín Moreno, que concluirá su gobierno el 24 de mayo próximo.
En las elecciones de ayer, en la que también fueron designados los 137 miembros de la unicameral Asamblea Nacional, participaron un récord de 16 candidatos presidenciales.
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“¡Ganamos! Triunfo contundente en todas las regiones de nuestro bello país. Nuestra victoria es de 2 a 1 frente al banquero”, escribió Arauz en referencia a Lasso, accionista del banco de Guayaquil.
Y añadió: “Felicitaciones al pueblo ecuatoriano por esta fiesta democrática. Esperaremos los resultados oficiales para salir a festejar”.
De su lado, César Monge, presidente del movimiento CREO, de Lasso, y candidato a la Asamblea Nacional, calificó de “excelentes noticias” para los ecuatorianos los resultados de las elecciones.
Añadió que los resultados demuestran que “lo que trató de vendernos (el correísmo) a los ecuatorianos, que no había segunda vuelta, que ellos ganaban en primera, era absolutamente distinto a la realidad”.
“La realidad es que dos terceras partes de los ecuatorianos, la gran mayoría de ecuatorianos le ha dicho ‘no’ al pasado, ha dicho, yo quiero un futuro distinto, un futuro de oportunidades, un futuro con la capacidad para cambiar el destino del país”, dijo.
Y agregó que Lasso “sin duda va a tener un reto muy importante de seguir consolidando el apoyo ciudadano, consolidar ese 65% y enrumbarnos en un camino de cambio, al futuro”.
“Estamos muy contentos de que tengamos esta oportunidad todos los ecuatorianos de demostrar que la gran mayoría queremos un cambio”, dijo al apuntar que con los resultados de los dos sondeos “estamos básicamente ante la realidad de las cifras”.
El índice de participación en estas elecciones ascendía a entre 63 y 64%, según indicó la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint.
“Es un número alentador”, dijo Atamaint, considerando las restricciones que se viven por la pandemia del covid-19.
Su vicepresidente, el consejero Enrique Pita, manifestó en la misma comparecencia que, contrariamente a lo esperado, la participación era alta, estaba dentro de los patrones habituales y que, en ningún momento, se espera que el absentismo decaiga de lo habitual.
Unos 12,7 millones de ecuatorianos residentes en el país fueron convocados a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 137 miembros de la Asamblea y Nacional y cinco del Parlamento Andino.
De ellos, los que se encuentren entre los 18 y 65 años tienen la obligación de votar –con excepción de los miembros de las fuerzas del orden–, y es facultativo para los ancianos y los que jóvenes entre 16 y 18.
Y, aproximadamente, 410.000 estaban convocados en el extranjero.
