La protesta masiva recorrió gran parte del centro de la ciudad bajo la consigna de que lo ocurrido con la exmandataria de transición “no es justicia, sino venganza” y acusaron al presidente del país, Luis Arce, y al exmandatario Evo Morales de implantar un Gobierno no democrático, publica la agencia EFE.
En Bolivia, las altas autoridades judiciales ocupan sus cargos por elecciones, por lo que resultan cargos políticos más que jurídicos; y, en la actualidad, están conformados por partidarios del Gobierno.
“Miles de bolivianos estamos rechazando esta política de persecución de parte del gobierno de Arce”, dijo a los medios el secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes), Fernando Romero, sector que mantiene una demanda aparte por la anulación de la ley de Emergencia Sanitaria.
Las Justicia “busca su propio interés”, “estamos decididos a buscar una democracia justa” fue la posición de uno de los manifestantes perteneciente a las plataformas ciudadanas opositoras al partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS).
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“Venimos a defender la democracia”, dijo el alcalde electo de La Paz, Iván Arias, que se sumó a la manifestación y que acompañó la marcha hasta su conclusión en la plaza San Francisco.
Después de ello, Arias, que también fue ministro de Obras Públicas de la expresidenta interina Áñez, hizo públicas dos citaciones de la Fiscalía por procesos que considera políticos.
Antecendentes
En octubre de 2019 se realizaron elecciones en Bolivia.
El exmandatario Evo Morales, del mismo partido que el actual presidente Luis Arce, se presentaba en esa oportunidad para un cuarto mandato, aunque la Constitución solo permite dos.
Las autoridades judiciales, conformada –como se dijo– por sus partidarios, alegaron que era un “derecho humano” de Morales ser candidato presidencial.
Tras los comicios, se comprobó la comisión de fraudes para intentar mantener el poder por parte de Morales.
La poderosa central sindical boliviana COB le retiró su apoyo, así como las Fuerzas Armadas, y Morales renunció, pero luego denunció un “golpe de Estado”.