“La potente explosión ha dañado y destruido casas en una área de hasta un kilómetro. La mayoría de los muertos se encuentran bajo las ruinas. Tenemos a unas 25 personas muertas ya más de 60 heridas”, dijo a Efe Hasibullah Stanekzai, el presidente del Consejo Provincial de Logar, donde tuvo lugar el ataque.
Stanekzai afirmó, además, que el hospital provincial ha resultado parcialmente dañado por la explosión.
"Algunos de los pacientes que se encontraban en las camas del hospital han resultado también heridos", lamentó.
El portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Arian, afirmó en un comunicado que la cifra de muertos “podría aumentar porque varios tejados se han hundido sobre la gente, estudiantes y viandantes”.
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La explosión tuvo lugar hacia las 19:00 hora local (10:30 hora paraguaya) en Pul-e-Alam, la capital de la provincia de Logar, precisó Arian.
"La explosión tuvo lugar en una zona residencial y cerca de un hospital, causando bajas entre los civiles. Las fuerzas de seguridad se encuentran en la zona para controlar la situación y responder a las necesidades", añadió el portavoz de Interior.
El doctor Samar Gul Samar, el jefe del Directorio de Salud Pública de Logar, explicó a Efe que varios médicos del hospital provincial resultaron asimismo heridos. La explosión ha obligado al personal sanitario a tratar a los pacientes entre cristales rotos.
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El ministro de Salud en funciones, Wahidullah Majroh, afirmó en un breve comunicado que “se han enviado diez ambulancias de Kabul a Logar para evacuar a las personas heridas y todos los hospitales de Kabul están listos para tratar a los heridos”.
Por el momento, ningún grupo insurgente ha reivindicado la autoría del atentado.
Este suceso tuvo lugar mientras Estados Unidos se prepara para comenzar la retirada de sus tropas del este país a partir del sábado, un proceso que culminará hacia el vigésimo aniversario del atentado del 11 de septiembre, un retraso de cinco meses respecto a la fecha inicialmente prevista.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció hace dos semanas la decisión de retirar a sus casi 3.500 efectivos de Afganistán, al mismo tiempo que los aliados de la OTAN retirarán a sus cerca de 7.000 militares.
EEUU y la formación insurgente talibán alcanzaron el año pasado en Doha un histórico acuerdo sobre la retirada de las tropas estadounidenses del país asiático, lo que permitió el inicio en septiembre de las estancadas negociaciones de paz intraafganas en curso en Doha.
