El jefe de la diplomacia gala mantuvo sendos encuentros con el presidente libanés, Michel Aoun, y el jefe del Parlamento, Nabih Berri, de los que salió sin realizar declaraciones a la prensa, pero no se reunió con el primer ministro designado, Saad Hariri, una pieza clave en el proceso.
Durante una visita tras la explosión en Beirut en agosto pasado, el presidente francés, Emmanuel Macron, lanzó una iniciativa que condiciona la entrega de ayuda financiera no urgente al Líbano al cumplimiento de demandas como la pronta formación de un nuevo Ejecutivo, garantizar la electricidad o una auditoría forense de las cuentas públicas.
Sin embargo, el Gobierno de Hassan Diab continúa en funciones más de nueve meses después de su dimisión en bloque a raíz de la tragedia en la capital libanesa, puesto que Hariri, designado en octubre pasado, y Aoun no han logrado acordar una lista de ministros para el nuevo Ejecutivo que está llamado a encabezar el primero.
En su encuentro de hoy con Le Drian, el presidente libanés aseguró que la creación de un Gobierno que cuente con la "confianza" del Parlamento es una "prioridad primordial" y prometió continuar trabajando para lograr "resultados prácticos" en este sentido, de acuerdo con un comunicado de la Presidencia.
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Así mismo, en línea con su retórica habitual de los últimos meses, Aoun denunció la "falta de respuesta por parte de los interesados a la hora de seguir los principios constitucionales y adoptar una metodología para la formación de gobiernos", en aparente referencia al primer ministro designado.
"Firmeza frente a aquellos que bloquean la formación del gobierno: hemos tomado medidas nacionales, y no es más que el inicio", advirtió Le Drian la noche del miércoles al anunciar su viaje al Líbano, días después de hacer público que Francia había empezado a imponer restricciones a la entrada de políticos libaneses por este motivo.
La visita del ministro ha sido interpretada como una última oportunidad para el Líbano, entre rumores de que su fracaso podría propiciar una inminente dimisión de Hariri ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Aoun, a quien acusa de demandar un tercio del gabinete para tener "poder de veto".
La interinidad del Gobierno ha impedido implementar las medidas necesarias para sacar al país de su acuciante crisis económica y hoy mismo el comité parlamentario encargado ha anunciado que el Líbano podría quedarse a oscuras de forma gradual a partir de la próxima semana ante la falta de fondos para adquirir combustible para electricidad.