Lisboa envió a embajadas datos personales de organizadores de 52 protestas

Son las conclusiones de una auditoría interna realizada por el consistorio, divulgadas hoy por el alcalde lisboeta, el socialista Fernando Medina, que reconoció que fue "una práctica inadecuada, que no debía haber ocurrido".

Ese más de medio centenar de manifestaciones se produjeron desde 2018, cuando entró en vigor el actual régimen de protección de datos, que señala que deben protegerse hasta informaciones como el nombre propio.

Medina, que no desveló con qué embajadas se compartió la información, anunció además que el responsable de protección de datos del Ayuntamiento va a ser retirado del cargo, aunque rechazó presentar su propia dimisión pese a las críticas recibidas.

Además, el gabinete de apoyo a la presidencia, de donde salieron los e-mails enviados a las embajadas, será disuelto y sustituido por un nuevo departamento.

Las competencias sobre manifestaciones se van a trasladar a la Policía Municipal, que sólo remitirá información de protestas relacionadas con países extranjeros a las fuerzas de seguridad y al Ministerio de Administración Interna.

La polémica, que se produce a unos meses de las elecciones municipales, saltó la semana pasada, cuando se conoció que el consistorio lisboeta había compartido con las autoridades rusas nombres, direcciones y contactos de tres activistas que organizaron en enero una protesta junto a la Embajada de Rusia en Lisboa rusa por la liberación de Navalni.

Posteriormente medios locales divulgaron que también se habían compartido datos de activistas pro palestinos con la Embajada de Israel; de los organizadores de una protesta en apoyo al Tibet con China, y de ciudadanos que convocaron una acción "por el pueblo de Venezuela" con las autoridades venezolanas.

La Comisión Nacional de Protección de Datos (CNPD) de Portugal ha abierto un proceso de investigación sobre lo ocurrido.