El despliegue policial para frenar un repunte de la violencia entre estas bandas va acompañado del anuncio de otras medidas como una revisión de la regulación para la venta de armas blancas, pues estos jóvenes de 15 y 25 años, este último de origen colombiano, murieron apuñalados con machetes el pasado fin de semana.
Los sucesos del pasado fin de semana en la región de Madrid (centro) con cinco heridos, uno de ellos un paraguayo de 19 años que fue apuñalado, además de los dos fallecidos, han sido el detonante para esta reacción con el fin de evitar nuevas reyertas entre bandas como los Dominican Don't Play (DDP) y los Trinitarios.
CIENTOS DE POLICÍAS
Este jueves comenzó un dispositivo especial para reforzar con 514 agentes de la Policía española el control sobre estos grupos, principalmente en Madrid y en la cercana ciudad de Parla, donde ocurrieron estos sucesos.
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Además, la Guardia Civil española reforzará su presencia en nueve localidades de la región madrieña donde ha identificado actividad de estas bandas.
El objetivo es frenar una "escalada" de violencia, según la delegada del Gobierno español en la región de Madrid, Mercedes González.
Los miembros de estas pandillas juveniles son cada vez más jóvenes, incluso niños de 11 años, y estos grupos tienen una creciente actividad delincuencial, advirtió al presentar el operativo policial.
Un despliegue que tendrá especial incidencia en fines de semana, sobre todo en zonas de ocio nocturno, incluidas patrullas policiales a las puertas de discotecas, y en el transporte público, como el metro y los trenes de cercanías.
MÁS DETENIDOS
Una de estas bandas recibía este jueves un buen golpe, con la detención de once supuestos miembros de los DDP, tres de ellos como presuntos autores materiales de la muerte del joven de 25 años el sábado en Madrid.
Un juez envió a prisión provisional a seis de los detenidos, entre ellos los tres supuestos autores de la muerte, tras un operativo de más de un centenar de agentes de la Guardia Civil en varias provincias, entre ellas Madrid.
Los agentes incautaron gran cantidad de armas blancas como machetes y cuchillos, una importante cantidad de sustancias estupefacientes, dinero en efectivo y falsificado, y material relacionado con los DDP, según la Guardia Civil.
La Policía ya había detenido a otros dos supuestos implicados en el crimen, un español de 20 años de origen sudamericano y un ecuatoriano de 27, en una causa que investiga posibles delitos de homicidio, pertenencia a organización criminal, y tráfico y tenencia ilícita de armas, incluidas armas de fuego, entre otros.
OTRAS MEDIDAS
González avanzó que el Gobierno español revisará la regulación de la venta y el uso de armas blancas, además de plantear a los locales de ocio nocturno medidas como la instalación de detectores de metales en las discotecas.
La Policía española ha pedido a la municipal de Madrid apoyo en el control de su venta en establecimientos como armerías, tras observar desde hace un tiempo un incremento del uso de machetes en reyertas entre bandas juveniles.
La problemática de estos grupos no es nueva en Madrid, donde la Policía ya puso en marcha el pasado diciembre la llamada operación Hispano para controlarlas, con más de un centenar de detenidos y decenas de armas incautadas.
Pero estas muertes recientes han hecho saltar las alarmas sobre una escalada de la violencia, que las autoridades quieren evitar.