Yoon y Xi mantuvieron este viernes una conversación telefónica el mismo día en que Corea del Norte confirmó que su “prueba” de la víspera fue con nuevo misil intercontinental (ICBM) Hwasong-17, un arma de mayor rango cuyo lanzamiento tensa aún más la situación en la península coreana y puede implicar nuevas sanciones de la ONU.
El nuevo presidente del Sur, quien asumirá el cargo el próximo 10 de mayo, trasladó a Xi “la gran preocupación” entre los surcoreanos por la rápida escalada de las tensiones en la península coreana y en la región “causada por la seria provocación” del Norte, según informó la portavoz de Yoon, Kim Eun-hye.
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El líder surcoreano pidió a Xi que ambos países "cooperen estrechamente" para lograr "la completa desnuclearización de Corea del Norte y la gestión estable de la situación política en la península coreana", según la misma fuente.
Ambos mandatarios también acordaron mantener una comunicación fluida y celebrar una cumbre lo antes posible una vez que Yoon asuma el cargo.
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Un vecino y socio
El líder de China, principal aliado del régimen de Pionyang, envió un mensaje de felicitación a Yoon tras su victoria en los comicios presidenciales del pasado día 9, en el que destacó que Corea del Sur es “un vecino cercano y un importante socio de cooperación”.
El lanzamiento de la víspera de Corea del Norte contó con la presencia del líder Kim Jong-un, y supuso el primero de un ICBM desde 2017, además de romper la moratoria que se autoimpuso el hermético régimen en 2018 para tratar de lograr un clima de entendimiento diplomático con EE.UU.