Al comienzo de su invasión de Ucrania, Rusia promovió públicamente su capacidad para realizar ataques y limitar los daños colaterales, y llegó a afirmar que las ciudades ucranianas estarían a salvo de los bombardeos, resalta el parte facilitado este lunes por el Ministerio británico de Defensa.
Sin embargo, a medida que el conflicto se prolonga, es probable que las municiones de precisión se hayan agotado, lo que ha obligado a usar municiones fácilmente disponibles, menos precisas y más fáciles de interceptar, añade la información.
Rusia ha sometido a los pueblos y ciudades de Ucrania a bombardeos intensos e indiscriminados con poca o ninguna consideración por las bajas civiles, subraya el parte.
