Migliore, de 35 años, murió el pasado 21 de abril en un municipio cercano a Módena (centro de Italia), tras someterse en su propia casa a una operación estética para ponerse unos implantes de seno que, a las pocas horas le comenzaron a provocar un grave dolor y, finalmente, la muerte.
La autopsia reveló que la causa del fallecimiento fue un "tipo de embolia" provocada por la gran cantidad de silicona que le suministró Andress, "cerca de 300 centilitros de fluido semioleoso" que serán investigados en más profundidad para ver si el mal estado del material podría haber causado la reacción, informó hoy la Fiscalía de Módena.
Ya en un primer momento, el abogado de Migliore, Daniele Pizzi, afirmó a los medios que la muerte la había provocado Andress al suministrar una cantidad errónea de silicona directamente en la sangre y no en el tejido.
"Un primer examen del cuerpo de la víctima mostró que la sangre de Samantha tenía aproximadamente dos tercios de silicona", dijo.
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Los carabineros (policía militarizada italiana) han puesto bajo arresto domiciliario a la esteticista Pamela Andress, acusada de "un delito de muerte como consecuencia de otro delito relacionado con el ejercicio abusivo de la profesión sanitaria".
Hasta hoy, la brasileña había estado en libertad mientras la fiscalía continuaba las investigaciones, que han revelado que Andress también hizo caso omiso a las peticiones de ayuda, aunque sus abogados aseguran que no huyó y que al enterarse de la muerte se entregó a los agentes de seguridad.
"Cuando la señora se sintió mal, estuvo allí, incluso cuando llamó a la ambulancia, sólo se fue después. Luego leyó en Internet que la señora había fallecido y entonces fue a entregarse", dijo a los medios locales el abogado de la ahora detenida.
Tras conocerse que otra mujer se habría sometido a una operación estética realizada por Andress que también salió mal, "causándole grandísimas consecuencias", el juez ha decididió que ahora era el momento para arrestarla, ante el "peligro de reincidencia en la conducta delictiva".
