Las Fuerzas de Apoyo Rápido, una antigua milicia integrada ahora en las Fuerzas Armadas, indicaron que los delincuentes tenían retenidos a los 25 migrantes cerca de la ciudad de Jashm el Girba, en el noreste del país, y que su liberación tuvo lugar tras un enfrentamiento armado con los traficantes, que lograron huir.
Según la nota, los militares se trasladaron a la zona donde estaban las víctimas de esta red, entre los que había cinco mujeres, tras recibir información sobre su paradero y fueron recibidos a tiros por las seis personas que los custodiaban.
El tiroteo terminó con los integrantes de la banda a la fuga y el rescate de las víctimas, que afirmaron haber estado varios días sin agua ni comida.
El gubernamental Centro de Estudios de Futuro de Sudán advirtió ya el año pasado de un incremento del tráfico de personas de los vecinos Etiopía y Eritrea hacia Sudán, que se considera como un país de tránsito de la inmigración irregular desde los países del Cuerno de África.
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Desde allí, el flujo migratorio va hacía Libia para llegar a las costas de Europa y bien hacia Egipto, donde los migrantes atraviesan la península del Sinaí para alcanzar países como Israel.
No hay estadísticas oficiales sobre el número de inmigrantes irregulares o de organizaciones dedicados al tráfico de personas, pues el Gobierno sudanés alega la falta de medios para perseguir y detener a los miembros de esas bandas a lo largo de sus fronteras.