El SPAC había presentado una acción judicial en 2017 en la que acusaba a la compañía de haber aplicado una fórmula de cálculo sobre los salarios y vacaciones de los pilotos que estaba equivocada y que penalizaba a los trabajadores con varios millones de euros desde 2010.
Con esta decisión, tomada a inicios de julio, la aerolínea deberá compensar a cerca de mil pilotos tras una situación que se ha replicado en los últimos 12 años, según el semanario, que alerta que la compañía deberá hacer correcciones en los impuestos y liquidar cuentas con la Seguridad Social, así como en las primas de salida de los pilotos, entre otros aspectos.
Asimismo, recoge que ambas partes han comenzado a mantener reuniones para acordar cómo realizar el pago aunque sin llegar a un punto común.
Pese a esta decisión, los trabajadores no han visto mejorada su relación con la aerolínea en las últimas semanas.
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A comienzos de agosto, cerca de 500 pilotos se manifestaron en Lisboa en protesta de la gestión de TAP, a la que acusaron de cometer "abusos" e "injusticias" y de haber impedido que se convoquen reuniones de trabajadores "varias" veces.
En el momento de la protesta, la aerolínea TAP divulgó un comunicado en el que afirmó que lamentaba "no haber llegado todavía" a un acuerdo con sus pilotos, "esenciales para la compañía", y que se mantenía "empeñada en encontrar soluciones que permitan garantizar la sostenibilidad de la empresa y de todos sus trabajadores".