Tanto los opositores a la demolición como los partidarios a la retirada del "monumento de la ocupación" se han reunido en pequeños grupos, en ocasiones participando en discusiones apasionadas y peleas a gritos con una gran presencia policial cerca.
El miércoles por la mañana, un equipo de trabajo derribó la estatua de una gran figura femenina que saludaba simbólicamente a los soldados del Ejército Rojo.
Otra estatua cercana que representa a tres soldados fue derribada el martes, el primer día de trabajo para eliminar el llamado oficialmente "Monumento a los Libertadores de Letonia soviética y Riga de los invasores fascistas alemanes" cuando se construyó en 1985.
Algunos letones en las redes sociales recordaron que la demolición empezó justo el día del aniversario del pacto Molotov-Ribbentrop firmado en 1939 entre la Alemania nazi y la Rusia de Stalin, otorgando a Moscú mano libre para ocupar y anexar los países bálticos lo que haría en 1940.
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Desde que Letonia recuperó su independencia en 1991, el Monumento a la Victoria ha sido centro de tensiones étnicas y políticas cada 9 de mayo con las celebraciones del final de la II Guerra Mundial sobre por parte de letones de origen ruso.
Muchos letones consideran que el monumento glorifica la ocupación soviética y el régimen totalitario que duró desde 1945 hasta que Letonia recuperó su independencia en 1991.
Con las estatuas principales siendo desmanteladas, solo queda por retirar un obelisco de 79 metros coronado con estrellas soviéticas y que se dice que pesa 250 toneladas.
Los funcionarios del Ayuntamiento de Riga han dicho que no se utilizarán explosivos para su demolición.
Todos los elementos del monumento serán completamente destruidos y eliminados como escombros, para evitar el robo de partes de las estatuas como recuerdo.