"Ya es hora de que todas las partes depongan las armas y regresen a la paz. Ya es hora de que cesen las hostilidades y de que se garantice un acceso humanitario sin trabas a todos los necesitados", dijo Thomas-Greenfield en una declaración a los medios -en la que no admitió preguntas-, celebrada tras una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Etiopía.
Asimismo, la diplomática subrayó que "es hora de que las fuerzas armadas eritreas pausen su ofensiva y de que Etiopía le pida a Eritrea que retire sus tropas del norte de Etiopía".
"Es fundamental que todas las partes aprovechen esta oportunidad y participen seriamente en conversaciones para poner fin a la lucha y el sufrimiento del pueblo etíope", subrayó Thomas-Greenfield, que lamentó que los miembros del Consejo de Seguridad no se hayan puesto de acuerdo para publicar un comunicado conjunto sobre la cuestión.
El diálogo de paz, auspiciado por la Unión Africana (UA), se celebrará el próximo lunes en Sudáfrica.
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El Ejecutivo etíope y el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT), partido que gobernaba la región antes del inicio de la guerra en 2020, aceptaron a principios de octubre una invitación de la UA para participar en un diálogo de paz previsto en Sudáfrica para el 8 de octubre, pero que se pospuso "sine die" por motivos logísticos.
Pese a la disposición de los dos bandos a dialogar, la situación sobre el terreno se ha visto marcada por un recrudecimiento del conflicto, en el que Etiopía, apoyada por tropas de Eritrea, tomó esta semana varias ciudades de Tigré.
La ONU, la Unión Africana, la Unión Europea y Estados Unidos han alertado sobre el aumento de los combates en la región, que ha resultado en la muerte de civiles y de trabajadores humanitarios.
La guerra empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el FPLT en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.
Miles de personas han muerto y unos dos millones se han visto desplazadas debido al conflicto.
