El fallecido fue trasladado inconsciente en helicóptero al hospital Hadasah de Jerusalén, donde fue declarado muerto, confirmó el centro médico.
"Un guarda de seguridad en el área neutralizó al terrorista", informó el Ejército israelí en un comunicado sobre el atacante palestino, cuya muerte no ha sido confirmada por fuentes palestinas, ni ningún grupo lo ha reivindicado como "mártir".
El servicio de emergencias israelí Magen David Adom informó de que otras cuatro personas resultaron heridas en el ataque: un israelí de unos 50 años en estado moderado y otros dos, de 49 y 19 años, en estado leve; además de un palestino de 37 años, también herido moderado, que fue trasladado a un centro médico de la Autoridad Nacional Palestina.
Además, la Media Luna Roja Palestina informó de que tropas israelíes abrieron fuego contra su ambulancia que se acercó al atender al palestino herido, hiriendo también en el hombro al conductor.
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"Nuestras tropas están buscando sospechosos adicionales en el tiroteo", indicó un portavoz militar.
Ben Gvir, el político que más sube en las encuestas en las elecciones del martes y que defiende ideas como la expulsión de todos los árabes de la "tierra bíblica de Israel", la pena de muerte o que los civiles porten armas, afirmó en Twitter que el ataque se dirigía a su casa, donde se encontraban su mujer e hijos.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad israelíes creen que el tiroteo no se dirigía a la vivienda sino a un puesto militar de control cerca del asentamiento.
“Mi familia está actualmente protegida bajo un ataque con disparos en nuestra casa en Kiryat Arba. Estamos siguiendo las instrucciones de las fuerzas de seguridad", escribió el político extremista en Twitter.
"El terrorismo no nos derrotará. Actuaremos con mano dura", afirmó el primer ministro israelí, Yair Lapid, poco después del ataque.
El movimiento islamista Hamás aplaudió el ataque, aunque no lo reivindicó. "La resistencia en Cisjordania ha demostrado una vez más su capacidad para sorprender a Israel y golpearlo por todas partes", dijo Hazem Qasam portavoz del grupo que gobierna Gaza, donde los altavoces de las mezquitas celebraron el ataque.
Cisjordania ocupada vive su año más violento desde 2015 -cuando estalló la Intifada de los Cuchillos- con unos 135 palestinos muertos en incidentes violentos con Israel, como ataques o enfrentamientos armados, y 23 del lado israelí, 16 de ellos civiles.
La presión en la zona se ha visto exacerbada por los ataques cada vez más frecuentes a palestinos por parte de colonos, que rondan los 700.000 en toda Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén este, y superan los 200.000 en el área de Hebrón.