El epicentro del terremoto del lunes, de magnitud 5,6 y de escasa profundidad, se detectó cerca de la ciudad de Cianjur, en la provincia de Java Occidental, la más poblada del país.
Adam, portavoz de la administración de la ciudad -la más afectada- y quien como muchos indonesios lleva solo un nombre, confirmó a la AFP el nuevo balance de 252 muertos, 31 desaparecidos y más de 300 heridos. El anterior reporte informaba de 162 muertos.
Mientras algunos socorristas sacaban bolsas de cadáveres de los edificios destruidos, otros buscaban incansablemente supervivientes, tratando de llegar a zonas de difícil acceso por los obstáculos caídos en la carretera.