El Tribunal Superior de Shah Alam, colindante con Kuala Lumpur, accedió hoy a la demanda presentada en 2007 por los padres y el hermano de la fallecida al argumentar daños psicológicos y cifró la indemnización en 5 millones de ringgit (unos 1,13 millones de dólares o 1,06 millones de euros).
Además del gobierno, los otros demandados son el analista político Razak Baginda y los expolicias Azilah Hadri y Sirul Umar, estos dos últimos condenados en 2009 por el asesinato de la modelo, recoge el diario Malaysiakini.
En la sentencia de hoy, el juez Vazeer Alam indicó que los policías, que solo conocían a la víctima a través de la mediación de Razak, asesinaron "brutalmente" a la modelo y que el gobierno es indirectamente responsable porque para el crimen se utilizaron recursos del Estado.
Los expolicías asesinaron a Altantuya, quien hacía de intérprete en las negociaciones por la venta de dos submarinos Scorpene de fabricación hispanofrancesa, el 18 de octubre de 2006 y luego volaron su cadáver con explosivos para dificultar su hallazgo en un bosque a pocos kilómetros de Kuala Lumpur.
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Ambos eran agentes especiales encargados de la protección del entonces ministro de Defensa, Najib Razak, quien llegó a primer ministro entre 2009-2018.
Según algunos testigos, la intérprete viajó a la capital malasia para exigir al analista una parte del soborno pagado supuestamente durante la venta a Malasia de los dos submarinos.
Altantuya trabajó como intérprete durante las negociaciones de la venta en Francia junto con Razak Baginda, entonces asesor de Najib Razak, y quien al parecer mantuvo una relación extramatrimonial con la víctima.
Según la investigación del asesinato, un taxista apuntó la matrícula del vehículos de los dos policías, cuando raptaron a Altantuya frente a la vivienda de Razak Baginda en la capital.
El exasesor fue imputado en un primer momento, pero fue absuelto en 2008 durante el proceso judicial y se mudó a Inglaterra con su mujer y sus hijos.