“Deseo que la Navidad sea de reconciliación de las familias y de reconciliación de Brasil consigo mismo”, afirmó Lula Da Silva en un mensaje navideño que publicó en su cuenta en Twitter el líder progresista, que el 1 de enero asumirá su tercer mandato como jefe de Estado de Brasil.
El líder y fundador del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) dijo estar triste por saber que muchas familias brasileñas no estarán reunidas para celebrar la Navidad “porque fueron divididas por el odio político que puso a padres contra hijos y a hermanos contra hermanos”.
Las presidenciales de octubre, en las que Lula venció en la segunda vuelta por menos de dos puntos porcentuales al actual presidente, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, fueron las más polarizadas en las últimas décadas en Brasil, dividieron al país en dos y generaron una radicalización y hasta actos violentos.
Aún dos meses después de las elecciones, los grupos más radicales de bolsonaristas no reconocen la victoria del líder progresista y están acampados frente a cuarteles de todo el país para pedirle a los militares un golpe de Estado que evite la investidura de Lula. En un mensaje de “feliz navidad” y reconciliación dirigido a los 215 millones de brasileños, el presidente electo se dijo igualmente triste debido a que muchas familias no podrán conmemorar porque pasan hambre, están desempleadas o sufren con la inflación o el endeudamiento.
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“Sé igualmente que esta es una época especialmente triste para centenas de millares de familias que perdieron sus seres queridos por la covid y para tantas otras que lo perdieron todo por causa de las fuertes lluvias que afectaron varios estados”, agregó.
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