Este martes, en la víspera de este día internacional, el Ejecutivo que preside el socialista Pedro Sánchez aprueba un anteproyecto de ley para avanzar en la paridad en órganos del propio Gobierno y de grandes empresas, enmarcada en su política de avanzar en derechos.
Mientras el Parlamento español inicia también en esta jornada los trámites para reformar una de estas leyes más polémicas, que ha conllevado rebajas de condenas e incluso excarcelaciones de agresores sexuales, esos efectos contrarios por los que es cuestionado desde el propio movimiento feminista el Ejecutivo que integran el partido socialista PSOE y la formación de izquierda Unidas Podemos.
LEYES FEMINISTAS CUESTIONADAS
Una encuesta de Ipsos muestra a España como en país europeo más feminista, pues el 53 por ciento de los encuestados así se define.
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El Gobierno de Sánchez lleva la bandera del feminismo en sus políticas, elogiadas unas incluso desde fuera de España y cuestionadas otras dentro y fuera del país.
Las nuevas leyes del aborto y sobre la autodeterminación de género, o ley trans, son algunos ejemplos que esgrime el Ejecutivo de estas políticas, al permitir a menores a partir de 16 años interrumpir el embarazo sin necesidad de autorización paterna y cambiar de sexo sin la obligatoriedad de informes médicos o psicológicos.
Pero no están exentas de polémica, pues una parte del feminismo critica que cualquiera pueda convertirse en mujer solo con acudir a un registro y desde distintos ámbitos se advierte de sus efectos indeseados, como casos en otros países de hombres que cambiaron de sexo y fueron a cárceles de mujeres a pesar de haber sido condenados por violencia machista.
La mayor polémica sobre estas consecuencias no deseadas viene de la conocida como ley del solo sí es sí, de lucha contra la violencia sexual, que ha derivado en sus seis meses de aplicación en rebajas de condenas para más de setecientos agresores y la salida de la cárcel de al menos 74.
La ley estableció que todo acto sexual sin consentimiento es una agresión, por lo que redujo en el mínimo de algunas penas y muchos agresores solicitan una revisión a la baja.
La parte socialista del Gobierno promueve ahora una reforma de la ley, para cambiar de nuevo las penas y evitar esa rebaja, algo que rechaza de plano su socio, con la paradoja de que su tramitación parlamentaria puede salir adelante con el apoyo de la oposición de derecha.
DIFERENCIAS SOBRE EL FEMINISMO
La votación para iniciar esta reforma se produje igualmente en vísperas del Día de la Mujer, en el que están previstas manifestaciones por toda España en medio de estas polémicas.
Pues incluso voces como la de Carmen Calvo, que fue vicepresidenta en el Gobierno y secretaria de Igualdad del partido socialista, se preguntan cuál debe ser el camino del feminismo tradicional.
La división dentro del feminismo por cuestiones en España como la prostitución, entre quienes defienden su regulación y quienes abogan por penalizarla; la ley trans, que tiene a favor a colectivos LGTBI y en contra a otros feministas; o la del solo sí es sí, con los socios de Gobierno enfrentados, evidencian a su juicio la "complejidad" de estos temas.
Los avances feministas son siempre "sometidos a un debate insoportable" que los "estigmatiza y ralentiza", advierte.
Otros avances son menos cuestionados, como la propuesta para que por ley haya al menos un 40 por ciento de mujeres en los órganos del propio Gobierno y en otros como los consejos de administración de grandes empresas, o que en las listas electorales vayan hombres y mujeres con una alternancia total.
Sánchez la califica de "pionera", pues convierte a “España una de las principales referencias mundiales”, en la línea con otras impulsadas por su Gobierno.
Aunque desde la oposición se tacha de electoralista, ya que llega próxima a las elecciones municipales y regionales de mayo en España y obedece a la aplicación de una directiva europea, pero su lanzamiento se hace coincidir con la conmemoración del Día de la Mujer.