HRW denuncia el desalojo de campesinos por un megaproyecto urbano en Pakistán

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Islamabad, 11 abr (EFE).- La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este martes el supuesto desalojo de miles de agricultores cerca de la ciudad oriental de Lahore para construir la que han denominado como la urbe ribereña "más grande del mundo", un megaproyecto de 7.000 millones de dólares.

El 85 % de las tierras que precisa este proyecto pertenece a un millón de agricultores, trabajadores y dueños de negocio que han sido acosados y amenazados por las autoridades "para privarlos de sus hogares y medios de subsistencia", señaló en un comunicado la directora adjunta de la organización para Asia, Patricia Gossman.

Este proyecto se inició en 2020 en la rivera de Ravi, en la provincia de Punjab, durante el gobierno del ex primer ministro Imran Khan, a lo largo de 46 kilómetros para una población de 12 millones de habitantes.

HRW citó la preocupación de grupos ambientalistas de que los cambios en el flujo del río Ravi "podrían aumentar significativamente los riesgos de inundación", precisamente en una de las provincias más impactadas por las inundaciones del pasado año, que mataron al menos a 1.700 personas.

Además sostiene que las autoridades han acusado penalmente a más de 100 agricultores desde 2020 "por resistirse o negarse a entregar tierras de su propiedad".

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Sin embargo, el director de la Autoridad de Desarrollo Urbano de Ravi (RUDA), Muzaffar Khan, negó a EFE que se esté obligando a la gente a salir de sus posesiones, "pero están voluntariamente abandonando el lugar después de recibir una compensación", aseguró.

La Ley de Adquisición de Tierras de 1894 otorga un poder casi exclusivo a las autoridades paquistaníes a la hora de adquirir tierras para fines públicos.

Pese a que un tribunal de Lahore autorizó el desarrollo de este megaproyecto solo en las tierras que ya había adquirido, "la Autoridad de Desarrollo siguió incautando tierras", aseguró HRW.

La agricultura supuso cerca del 20 % del producto interior bruto (PIB) en 2020 para este país de 220 millones de habitantes y corresponde una importante fuente de ingresos y alimentos para miles de familias paquistaníes.

"Sin la capacidad de cultivar la tierra y vender cosechas, los agricultores se ven obligados a realizar trabajos para los que carecen de habilidades y producen muchos menos ingresos, lo que en última instancia los lleva a la pobreza", advirtió HRW.