Según la agencia de noticias oficial saudí SPA, Al Miqdad aterrizó en el Aeropuerto Rey Abdulaziz, en la provincia de Yeda, a "invitación" de su homólogo saudí, Faisal bin Farhan, para "celebrar una sesión de conversaciones sobre los esfuerzos para alcanzar una solución política a la crisis siria".
La agencia apuntó que en estas conversaciones también se abordarán la seguridad y la estabilidad en Siria, el proceso de retorno de los refugiados sirios y la llegada de ayuda humanitaria a las zonas de ese país afectadas por el mortal terremoto ocurrido el pasado febrero.
Precisamente, Yeda acogerá el viernes una cumbre entre nueve países árabes para debatir "la situación con Siria" y su posible regreso a los organismos regionales, donde permanece suspendida desde hace casi doce años debido a la brutalidad con la que aplacó entonces las revueltas populares contra el Gobierno.
Por el momento, se desconoce si el jefe de la diplomacia siria acudirá a la cumbre.
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Por su parte, la agencia de noticias oficial siria SANA dijo que Al Miqdad inició en Arabia Saudí "una visita de trabajo", durante la que está previsto que trate con su homólogo saudí las "relaciones bilaterales entre los dos países hermanos y varios temas de interés común", sin aportar más detalles.
Arabia Saudí, estandarte del repudio de la última década contra Damasco y considerado uno de líderes de la región, reconoció tras los sismos que era necesario un cambio de enfoque hacia Siria, si bien más tarde aseguró que todavía era pronto para considerar el regreso de Damasco a la Liga Árabe.
Desde la tragedia, varios países de la región han dado aparentes pasos hacia una posible reconciliación con Damasco.
Esto se produce, además, al poco de que Riad y Teherán anunciaran un acuerdo para restablecer sus lazos diplomáticos, poniendo fin a siete años de una enemistad que se veía como una traba también a un acercamiento a Al Asad, aliado clave de Irán.