"Como saben, se han prohibido las manifestaciones en Senegal y, desgraciadamente, algunas personas han ido más allá y ha habido violencia. Se han destruido edificios, etc.", dijo el ministro de Asuntos Exteriores guineano, Morissanda Kouyaté, en declaraciones recogidas hoy por el portal local Actu Guinée.
El ministro indicó que algunos guineanos fueron detenidos por participar en dichas protestas y que "el gobierno senegalés tenía dos opciones: llevarlos ante los tribunales o expulsarlos".
"Dadas nuestras buenas relaciones de vecindad, optaron por expulsarlos", agregó.
Según Kouyaté, los guineanos fueron expulsados a través de la frontera terrestre entre Guinea-Conakri y Senegal en dos grupos, uno de 31 personas (19 hombres y 12 mujeres) y otro de 48 (18 hombres, 18 mujeres y 12 menores).
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Las movilizaciones comenzaron el 1 de junio y siguieron al día siguiente y, en menor medida e intensidad, el 3 y 5 de junio en la mayoría de los barrios de Dakar y las principales ciudades del país, después de que se anunciara una condena a dos años de prisión contra el líder de la oposición, Ousmane Sonko.
Al menos 16 personas perdieron la vida en las manifestaciones, según el Ministerio del Interior senegalés, mientras la organización Amnistía Internacional (AI) documentó 23 muertes, incluyendo tres menores.
La Policía de Senegal dijo que 500 personas habían sido detenidas durante las protestas, entre ellas menores y extranjeros.
Sonko fue enjuiciado el pasado 23 de mayo tras ser acusado a principios de 2021 por una joven masajista de "violaciones reiteradas" y "amenazas de muerte", acusaciones de las que fue absuelto por el tribunal.
La corte lo declaró culpable, sin embargo, del delito de corrupción de la juventud (aplicable cuando se abusa de jóvenes entre 18 y 21 años, según el Código Penal senegalés).
La condena podría impedir al líder opositor concurrir a las elecciones presidenciales previstas para febrero de 2024.
Sonko ha denunciado la "instrumentalización" de la justicia por parte de Macky Sall, presidente desde 2012 de Senegal, con el fin de evitar que se presente a dichos comicios.
Conocido por su discurso "antisistema", el dirigente opositor critica la mala gobernanza, la corrupción y el neocolonialismo francés y cuenta con muchos seguidores entre la juventud senegalesa.