El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ordenó rezos especiales y banderas a media asta en honor a los fallecidos, a pesar de no haber desvelado cifras oficiales de fallecidos.
Las autoridades paquistaníes han formado además un comité para identificar a los responsables del contrabando de personas que provocó el trágico incidente, así como penas mayores para luchar contra el tráfico humano.
Según los medios locales griegos, entre 500 y 700 inmigrantes podrían haber viajado a bordo de la embarcación de 30 metros de eslora, entre ellos muchas mujeres y niños, en una de las mayores tragedias migratorias de la historia en el Mediterráneo.
Pakistán teme que buena parte de las víctimas procedan de su país.
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Una portavoz del Ministerio de Exteriores de Pakistán, Mumtaz Baloch, afirmó a EFE que las autoridades todavía están intentando establecer "cuántos paquistaníes han muerto o se encuentran desaparecidos en esta tragedia humana".
La embajada del país asiático en Atenas ha identificado a 12 paquistaníes que fueron rescatados con vida por las autoridades griegas, dijo Baloch.
El operativo de rescate de supervivientes desplegado por Grecia continuó ayer por quinto día aunque las esperanzas de encontrar a alguien con vida son casi nulas, tras rescatar a 104 supervivientes y recuperar 78 cadáveres.
Pakistán se encuentra sumido en una grave crisis económica con cifras de inflación récord, y golpeado también por una ola de inestabilidad política desde que el político Imran Khan fue destituido del cargo de primer ministro el pasado año.
Según los últimos datos oficiales de la Oficina de Emigración y Empleo en el Extranjero paquistaní, en 2022 un récord de 832.000 nacionales salieron del país por medios legales, el número más elevado desde 2016 y que no tiene en cuenta otros flujos migratorios no regulados.