"Respecto a Mali, la Conferencia (de jefes de Estado y de Gobierno) ha decidido el levantamiento de la suspensión de los órganos y las instituciones de la Uemoa aplicada el 9 de enero de 2022", señaló la organización en un comunicado publicado a última hora de ayer en medios locales de Burkina Faso, donde tiene su sede.
El bloque económico de ocho países tomó esta decisión durante una reunión el pasado sábado, 8 de julio, en la capital de Guinea-Bisáu, antes de la celebración el domingo de la 63ª Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), organización a la que está ligado.
La medida de la Uemoa se vio precedida por la retirada en julio de 2022 de las duras sanciones económicas impuestas también en enero de ese año por la Cedeao, si bien esa organización integrada por quince países mantuvo la suspensión de Mali de todas sus actividades y las sanciones individuales contra miembros de la junta militar.
La Cedeao y la Uemoa tomaron esas medidas después de que las autoridades golpistas no cumplieran con su promesa inicial de organizar elecciones para febrero de 2022.
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El pasado 18 de junio, los malienses acudieron a las urnas para votar en un referéndum sobre una nueva Constitución impulsada por la junta gobernante, donde un 97 % de los participantes votaron a favor de la nueva Carta Magna, según los resultados oficiales.
El proyecto de Constitución busca reforzar los poderes de la figura del presidente, el coronel Assimi Goita, que podrá nombrar y destituir al primer ministro y a los demás miembros del Gobierno, así como disolver la Asamblea Nacional, presidir el Consejo Supremo del Poder Judicial y nombrar a algunos miembros de la Corte Constitucional y del Tribunal Supremo.
Además, establece la laicidad del país y consolida el Estado central, dos puntos que han provocado el rechazo de los clérigos musulmanes y de los movimientos tuareg, respectivamente.
La junta militar maliense planea celebrar elecciones legislativas el próximo octubre y presidenciales en febrero de 2024, para culminar su retorno al orden constitucional.
El referéndum se celebra en un contexto de grave crisis de seguridad por los ataques frecuentes de grupos yihadistas que operan en una gran parte de las regiones de Mali y en la periferia de la capital, Bamako.