"Después de la decapitación, los terroristas ordenaron a uno de los jóvenes que llevase los cadáveres a sus padres", confirmó a EFE uno de los familiares de las víctimas, Mahamat Nour.
Según Nour, los atacantes, que se identificaron como miembros de Boko Haram, aún tienen secuestrados a otros cuatro jóvenes, por los que piden 10 millones de francos centroafricanos (alrededor de 15.240 euros, 16.760 dólares).
El incidente ocurrió este viernes a alrededor de las 17.00 horas (16.00 GMT), cuando los yihadistas interceptaron a sus víctimas mientras pescaban en el lago Chad.
"Esta situación es lamentable. Vamos a estudiar cómo encontrar o negociar la liberación de los jóvenes secuestrados. Llamamos a la población a estar en alerta", dijo a EFE el jefe cantonal de Bol (donde sucedió el ataque), Senoussi Madjorio.
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El lago Chad, una superficie de más de 25.000 kilómetros cuadrados de zona pantanosa, agua y decenas de islas entre Nigeria, Níger, Camerún y Chad, se presta como refugio ideal para el grupo yihadista nigeriano Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico en la provincia de África Occidental (ISWAP).
Ambos pretenden imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.