"En Italia, bajo el régimen fascista, un ser humano ni siquiera tiene la dignidad de un ratón", ha escrito Murgia en sus redes sociales, donde ha criticado con dureza al alcalde de Ventimiglia, Flavio Di Muro, exdiputado de la Liga, partido que forma parte del Gobierno que preside la ultradrechista Giorgia Meloni.
Murgia califica de "verguenza" la actitud de Di Muro, que desde el lunes pasado ha contratado a dos vigilantes para impedir que los migrantes acceden al cementerio -cerca del cual acampan muchos de ellos- para utilizar los aseos, según los medios locales.
"Tú, alcalde, que has negado la más elemental dignidad humana a personas sin nada más que agua del cementerio, ¿te sientes un gran protector del decoro de tu comunidad?", escribe Murgia.
Cientos de migrantes se encuentran atrapados en esa localidad de la frontera franco-italiana en unas condiciones miserables. Tras ser rechazados la mayoría por las autoridades galas, malviven sin ninguna asistencia por parte de las instituciones italianas, según denunció este viernes la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
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El alcalde ha respondido a los ataques invitando a la escritora, que padece un cáncer, a que visite la ciudad, cuyos habitantes "están exasperados por el comportamiento grosero e irrespetuoso de quien profana también lugares sagrados y - sobre todo - de quien pontifica sin haber vivido nunca situaciones de este tipo". .
"La invito a Ventimiglia. Venga a ver con sus propios ojos lo que sucede. Venga a tocar con la mano lo que mis ciudadanos se ven obligados a vivir todos los días. Y se lo digo con pleno respeto por lo que afronta todos los días", escribió, en referencia a la grave enfermedad de la escritora.
Y añade: "Quien vive nuestra realidad todos los días merece respeto y atención. Lo mismo que le deseo para superar las dificultades a las que se enfrenta. Venga a visitarnos, Michela, podría descubrir que la realidad es muy diferente de la ficción narrativa que - a menudo por poco conocimiento - alguien describe".
Rechazados sistemáticamente por la policía francesa, a veces con violencia, tratos inhumanos y privación temporal de libertad, los migrantes de Ventimiglia carecen en Italia "de un refugio adecuado y con un acceso limitado a la asistencia la salud" por lo que "a menudo faltan lugares para pasar la noche, aseos, comida y agua potable", aseguró MSF en un informe.