En total, nueve personas enfrentaron una nueva diligencia judicial luego que una corte penal los absolviera en mayo pasado, de los que, en esta ocasión, seis fueron sentenciadas y tres fueron absueltas.
El Ministerio Público detalló que José Ernesto Sigüenza Martínez fue condenado a 110 años de prisión por "un cuádruple homicidio, cuyas víctimas se tratan de su hijo y de miembros de la familia materna".
Sigüenza Martínez estaba destacado en el Ejército de El Salvador, apuntó fuente.
Además, Henry Aníbal Olivares Perdomo fue sentenciado a 90 años de cárcel por un doble feminicidio cometido contra "una madre y su hija de 9 años, quienes también sufrieron violencia sexual", indicó la Fiscalía.
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Los demás condenados son: Lorena Patricia Miranda Vásquez (30 años), Juan Francisco Sarceño (20 años), Ernesto Enrique Ramírez Álvarez (20 años) y Cindy Gabriela Mendoza Godoy (20 años).
La Fiscalía añadió que, según las investigaciones, "estas personas engañaban a las víctimas y las llevaban a la vivienda donde las agredían, les quitaban la vida y las enterraban en una fosa común".
Los ahora sentenciados fueron capturados en mayo de 2021 y fueron procesados por los delitos de feminicidio agravado y homicidio agravado.
Las autoridades descubrieron en la casa del exuniformado Hugo Osorio, ubicada en Chalchuapa (occidente), una serie de fosas clandestinas, de las que se oficialmente se recuperaron y entregaron a sus familias 12 cuerpos.
Según señaló en su momento el Ministerio Público, las exhumaciones se dieron entre mayo y julio de 2021, en el lugar fueron ubicadas "11 fosas" y los cuerpos ahí enterrados "podrían rondar, aproximadamente, los 30".
No obstante, hasta este momento la Fiscalía no ha brindado información sobre si más restos fueron recuperados del lugar.