"El Estado de Israel se enfrenta a un desafío que no ha experimentado desde su creación. Estamos en una campaña amplia que requiere responsabilidad y criterio en la preparación de las medidas necesarias, y determinación en su ejecución", dijo Gantz en una intervención televisada desde Tel Aviv.
Gantz hizo estas declaraciones cuando se cumple vigésimo día de guerra entre Israel y Hamás, después de que la organización lanzara el ataque contra suelo israelí, que dejó 1.400 muertos y 224 rehenes que fueron llevados a la Franja de Gaza.
Desde entonces, Israel ha llevado a cabo una campaña de bombardeos contra el enclave palestino, controlado por Hamás, que ha ocasionado más de 7.000 muertos y prepara una incursión terrestre a gran escala en la Franja para acabar con el grupo palestino.
Gantz predijo que a Israel le esperan "desafíos y momentos difíciles", pero que al final saldrá fortalecido "por dentro y fuera".
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Agregó que "la lucha contra el terrorismo en Gaza" va a continuar para "garantizar la seguridad" de las comunidades cerca de la Franja, que, precisó, van a reconstruirse.
Estas acciones son solo "un paso en un proceso a largo plazo que incluye aspectos políticos, sociales y de seguridad que durarán años", afirmó.
Recordó que hace dos semanas se creó un Gobierno de emergencia y se estableció un gabinete de gestión de la guerra, lo que consideró como "un paso correcto" para el país que ha demostrado su eficacia.
"Estamos llevando a cabo la campaña de manera que nos permitirá alcanzar los objetivos políticos, militares y civiles", subrayó Gantz, al tiempo que destacó que van a intensificar los ataques contra Hamás "en todos los frentes", además de fortalecer la protección de las fronteras de Israel.
En ese sentido, anticipó que las operaciones militares de Israel "pronto" entrarán en una nueva etapa que tendrá "una mayor intensidad".
Hizo hincapié en que "es parte integral" de los esfuerzos del Gobierno en esta guerra traer de vuelta a casa a los 224 rehenes tomados por Hamás.