"Brasil debería centrarse más en la recuperación de activos vinculados con la delincuencia y el terrorismo", señala el GAFI en un comunicado publicado este viernes, al término de una sesión plenaria de tres días en su sede de París.
"Con la excepción de los activos relacionados con la corrupción -añade-, sus resultados de confiscación no están del todo en línea con los riesgos a los que se enfrenta el país por delitos como el narcotráfico, los delitos medioambientales y las organizaciones criminales".
Este organismo vinculado a la OCDE ha adoptado en su reunión plenaria un informe de seguimiento de Brasil (el anterior fue en 2010) para evaluar la eficacia de su dispositivo para combatir el lavado de dinero, la financiación de actividades terroristas y de la proliferación de armas de destrucción masiva.
Si por una parte estima que el gigante sudamericano ha demostrado "una sólida cooperación internacional, evaluación de riesgos y coordinación de políticas", también señala algunas fallas.
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En particular, que "el país necesita reforzar la cooperación y la coordinación entre determinadas autoridades y mejorar la persecución del blanqueo de capitales".
También que debe abordar "las lagunas en la supervisión de su sector no financiero", de la que quedan exentos sectores como los abogados y los proveedores de servicios a las empresas.
Para el Gafi, las medidas de Brasil para combatir la financiación del terrorismo "han mejorado en los últimos años, pero requieren importantes mejoras para ser eficaces".
El informe se publicará en diciembre, una vez finalizada la revisión de calidad y coherencia.