La SEPI comunicó este martes a la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV), el supervisor bursátil español, que "viene monitorizando" la situación de la principal empresa de telecomunicación española y que está "llevando a cabo un análisis exploratorio interno relativo a una eventual adquisición de una participación accionarial en dicha compañía".
Este análisis, aclara, "no presupone la adopción de una decisión que suponga dicha adquisición".
La SEPI mandó este comunicado a la CNMV un día después de que el diario El Confidencial avanzara que el Gobierno español analizaba distintas opciones para mantener la españolidad de Telefónica y que, entre las opciones posibles, figuraba la toma de una participación próxima al 5 % liderada por la SEPI, en coordinación con otros inversores nacionales.
La SEPI, entre otras empresas estratégicas, está presente en Enagas (gestor del sistema gasista de España), Indra (empresa de consultoría y tecnología), Hispasat (Operador de satélites de telecomunicación), Airbus (fabricante de aviones tanto civiles como militares), Radiotelevisión Española (RTVE) o del Grupo Correos.
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Sobre la posible entrada de SEPI en Telefónica, empresa pública hasta 1997, desde el Gobierno de España se salió al paso este lunes y se dijo que había muchos rumores y especulaciones al respecto, pero que no adelantaba nada porque era una información sensible a la bolsa. Después de que trascendiera la noticia, las acciones de Telefónica subieron un 3 % en la apertura de la sesión.
El Ejecutivo sí reiteró que Telefónica es una de las empresas más estratégicas de España por su importante papel en el ámbito de las telecomunicaciones y la defensa.
STC Group comunicó su entrada en el accionariado de Telefónica a comienzos de septiembre, donde esperaba controlar un 9,9 %, mediante la adquisición del 4,9 % en acciones y otro 5 % mediante derivados, los cuales ejecutará para convertir en acciones una vez obtenidas las autorizaciones pertinentes.
La adquisición por parte del grupo saudí de esa participación, valorada en 2.100 millones de euros y que le convertirá en el primer accionista de Telefónica, requiere el visto bueno del Ministerio español de Defensa, por la vinculación de la compañía con este sector.
Ayer desde STC Group confirmaron a EFE que no había novedades con respecto al anuncio de septiembre, tras ser preguntados por si habían pedido autorización al Ministerio de Defensa sobre esta adquisición, si bien no quisieron dar más detalles al respecto.