Según un comunicado oficial, Cohen pidió al CICR proporcionar tratamiento médico a los secuestrados que lo necesiten y rechazó "el enfoque" adoptado por el organismo a este respecto.
"La Cruz Roja no tendrá derecho a existir si fracasa a la hora de visitar a los secuestrados mantenidos como rehenes por la organización terrorista Hamás", indicó el jefe de la diplomacia israelí, quien destacó que entre esas personas hay menores, mujeres y supervivientes del Holocausto.
Opinó que la organización debería actuar "de forma decisiva", tener "una voz clara" y ejercer "todos los niveles de presión" para visitar a los secuestrados "tan pronto como sea posible".
"Resulta adecuado que la Cruz Roja se centre en el mayor desastre humanitario que está provocando la organización terrorista Hamás y no en el Estado de Israel -siguió-, un país que cumple con la ley internacional y actúa de acuerdo a ella".
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Según el Ejército israelí, habría unos 240 rehenes en manos de Hamás y de otras milicias palestinas, que fueron llevados a Gaza durante el ataque de esos grupos contra Israel del 7 de octubre, que dejó también 1.400 muertos y 5.400 heridos.
El portavoz de las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás, Abu Obeida, informó este miércoles de la muerte de 7 de esos secuestrados por los bombardeos israelíes del martes en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza.
La semana pasada, Abu Obeida aseguró que hasta ese momento habían fallecido unos 50 secuestrados por los ataques de Israel contra el enclave.
En represalia por el ataque del 7 de octubre, el Ejército israel bombardea desde ese entonces el enclave palestino, y el viernes lanzó una ofensiva terrestre, lo que ha causado más de 8.800 fallecidos palestinos y más de 22.200 heridos.